Recorriendo Roma

 

(I). Trastevere.

Residentes de este barrio popular romano, los trasteverini han representado lo más genuino y universal de la “romanidad”, conservando hoy ese ambiente especial, vivo, dinámico, amable.

Emblemáticas son sus calles de adoquines - sus sampietrini -, la gran fuente (Fontanone) y sus abundantes y animadas plazas.

“Trans Tiberim” (“más allá del río Tiber”) presenta huellas en su arquitectura de un cristianismo muy primitivo, debiendo ocupar un lugar de especial rango en nuestras recomendaciones la Basílica más antigua de Roma: Santa María in Trastevere (Siglo IV).

Espacio con mucha vida cultural (como habitualmente teatro al aire libre) y ambiente nocturno, es una delicia detenerse y disfrutar de una parada en sus plazas - entre ellas la de Santa Maria, la Trilussa, la de San Cosimato -.

Otras referencias arquitectónicas, e históricas, dignas de mención son la Torre de los Anguillara (Siglo XIII) o la iglesia S. Benedetto in Piscinula.

Grandes exponentes de las artes plásticas en la Península Itálica dejaron como legado en Trastevere importantes obras. Tal es el caso del pintor Rafael con sus pinturas al fresco en Villa Franesina o el del escultor del barroco Bernini con su beata Ludovica Albertoni (en la iglesia de San Francisco).

Un paseíto por Testaccio, ubicado entre el Tevere, las murallas aurelianas y Via Marmorata, es otro placer que no debemos perdernos; lugar fuertemente vinculado a los giallorossi, los seguidores de la AS Roma.

Uno de los lugares más hermosos de una de las ciudades más hermosas. Una joya romana. Un patrimonio material e inmaterial de incalculable valor. Una maravilla.

(II). Ghetto de Roma.

Con población procedente del muy próximo Trastevere, en el Siglo XVI se formó el primer núcleo del ghetto. La bula de Paolo VI que llevaba el nombre De cum nimis absurdum obligaba a los hebreos a habitar un área bien delimitada. Esta realidad marcó la vida de la comunidad hebraica en Roma, siendo este ghetto el último en abolirse en los países de Europa Occidental, concretamente en 1.883.

Inmortalizado en películas como “El Oro de Roma”, de Carlo Lizzani (que narra la deportación de los hebreos de la ciudad en octubre de 1943) o “La ventana de enfrente”, de Ferzan Ozpetek - Globo de Cristal en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary -, vamos a detenernos en los puntos de mayor interés del ghetto y sus alrededores mediante un breve recorrido.

Con la inmensa fortuna de ser zona peatonal, muy próximo a la maravillosa Piazza Venezia, lleno de magia, encanto y sabor a historia. Con una tranquilidad impropia de una ciudad tan turística (un auténtico refugio), un breve recorrido ha de llevarnos a los siguientes puntos de máximo interés:

–Via del Portico d ‘Ottavia. En su día un templo (S. I. a.e.c.), el Portico ya es sólo una sombra de lo que fue. Esta calle es una auténtica delicia de lugar … nunca mejor dicho. Con una vocación claramente comercial, no puede dejarse pasar la oportunidad de comer en uno de los abundantes restaurantes kosher, siendo el plato más afamado las alcachofas fritas. Las pastelerías Boccione y La Dolce Roma son otros dos lugares que no pueden pasarse por alto; la sorpresa es más que gratificante.

-La Gran Sinagoga. Construida en los primeros años del Siglo XX, con claras reminiscencias babilónicas, contiene en su interior el Museo Ebraico. Imprescindible visitarla hallándonos en el quartiere hebreo.

–Via della Reginella. Entre el Portico d ‘Ottavia y Piazza Mattei, un espacio lleno de arte, comercios y vida en la calle. Mención especial merece la pastelería artesana de “Il mondo di Laura”.

–Piazza Mattei, con su curiosa Fontana delle Tartaruge - de las tortugas -, está construida en bronce y mármol. El nombre de Mattei se debe a una familia no judía que vivía en las casas limítrofes con el ghetto.

-Il Ponte Quattro Capi, conocido también como “Pons Judaeorum” es puerta de entrada a la Isola Tiberina. En las estancias del antiguo Hospital israelita sobre la isla se sitúan las habitaciones de la “sinagoga di giovani” - sinagoga de los jóvenes -.

-La Piazza delle Cinque Scole: denominación que recuerda el llamado Palacio de las cinco sinagogas, que estaba situado en este lugar.

Una precisiodad de entramado urbano romano. Una visita más que necesaria, en la cittá eterna. En la que fue llamada cittá aperta.

(III). Piazza Navona.

Con certeza, se trata de una de las plazas más hermosas e interesantes de la capital de Italia. Elaborada en un barroco espectacular, viene a situarse en el espacio ocupado en tiempos por el Estadio de Domiciano, impresionante construcción de la antigua Roma con cabida para más de 30.000 espectadores.
Dato histórico llamativo lo es que hasta mediados del Siglo XIX, en los veranos, la plaza era inundada para convertirse en un Lago.

Para eso se aprovechaba el agua procedente de sus popularísimas fuentes: Fontana di Nettuno, Fontana del Moro  -en la parte Sur de la Plaza y conocida antiguamente como fuente de caracol - y sobre todo Fontana di Quattro Fiumi, situada en el centro de la Navona y construida por Bernini a mediados del Siglo XVII (sus estatuas representan el Río de la Plata, el Ganges, el Nilo y el Danubio). El Obelisco de 16 metros levantado en la última de las citadas fuentes es otro de los emblemas de la Plaza.

Se trata de un espacio caracterizado por su impresionante ambiente, rodeado de bares, terrazas, restaurantes, … Además de los locales de negocio, son abundantes las actuaciones al aire libre. Los puestos ambulantes o los pintores acostumbran a estar presentes en la Piazza, otorgándole un especial dinamismo.
Como edificaciones a destacar en la Plaza merecen ser citadas la Iglesia de San Agnes y el Palazzo Pamphili, además de Nostra Signora del Sacro Cuore.

Como recomendaciones finales, visitar la juguetaría Al Sogno y disfrutar de un gelatto en Tre Fontane.

Una delicia romana. Una referencia de primer orden de la cittá eterna.

(IV). Piazza Venezia

Situada al lado del Campidoglio, donde se entrecruzan algunas de las más importantes calles del centro de Roma (Via del Corso, Via dei Fori Imperiali, Via del Plebiscito), de la situación de la Plaza cuando nació se mantiene la parte Norte con el Palacio Bonaparte.

Muy próximo al Forum romano, los museos y palacios que pueblan este espacio son dignos de ser conocidos.

Una buena opción es visitar esta hermosísima Plaza en la misma jornada en que se acuda a visitar otras dos joyas romanas, como son el propio Forum y el Coliseo.

El Altar de la Patria, el Monumento a Vítor Manuel II, es referencia ineludible aquí. Eso sí, para albergar esta representación megalómana se precisó nada menos que demoler un área de la Roma de la Edad Media. Desde su “cima”, apreciar la Plaza es un auténtico placer.

Un lugar de especial interés es el “Museo Centrale del Risorgimento Italiano”, que pone en valor la unificación nacional y los momentos más determinantes de la historia italiana.

En la parte izquierda de la Plaza, establecido a mediados del XIX, el Palazzo Venezia nos habla mucho de la historia del país, pues data del siglo XV, construida por orden de quien llegaría a ser el papa Paulo, el cardenal Pietro Barbo, siendo usado en el siglo XX por el dictador B. Mussolini para pronunciar sus discursos públicos.

Espacios también de interés en la Plaza son el Palacio Bonaparte y el Palacio de los Generales. Lugar fácilmente accesible, situado en el centro de Roma, con paradas de autobús y metro muy próximas, es de esos lugares de la ciudad eterna que bien merecen una visita.

(V). Piazza del Popolo.

Una de las plazas romanas más conocidas, la Plaza del Pueblo - pues este es su significado - está situada en el Norte de la ciudad, muy próxima a Villa Borghese, un espacio que también merece una visita demorada.

Parece ser que el nombre fue tomado de la iglesia (próxima) de Santa Maria del Popolo, del Siglo XVII.

Espacio que representaba - en la época en que Roma era un imperio - la puerta de entrada, en su seno se hallan los restos de un personaje tan célebre como Agrippina.

De estilo neoclásico, desde ella arrancan las llamadas Via di Ripetta, la popularísima Via del Corso y Via del Balbuino. Con forma de óvalo, es presidida por un Obelisco egipcio en su centro, en homenaje a Ramsés II. Cuatro fuentes con la forma de un león también llamarán nuestra atención.

Otro atractivo son las iglesias de Santa Maria in Montesanto y Santa Maria di Miracoli, del Siglo XVII, en cuya construcción colaboró nada menos que Bernini, y que se diseñó con el objeto de que ejercieran de “gemelas”.

Una recomendación para tener una buena vista sobre la Plaza es ojearla desde la Terrazza del Pincio.

A día de hoy, la Plaza es un amplio espacio peatonal, dedicado a importantes acontecimientos públicos; un espacio verdaderamente idóneo a tal fin. Tomar un café o un helado en uno de los establecimientos que rodean la plaza es una sugerencia que no debe dejar de hacerse.

Un lugar que se merece una parada en la ciudad a la que (dicen) conducen todos los caminos.

(VI). Roma cinematográfica.

Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=-5MMIMKhJNs

Roma, la cittá aperta - nombre bien cinematográfico - es una de las ciudades del mundo tratadas de forma más hermosa por el cine. El neorrealismo de hace décadas hizo de ella un icono. Pero su presencia en el séptimo arte trasciende aquella época y aquel movimiento.

Films como Ladrón de bicicletas, del año 1.948, de la autoría de Vittorio de Sica, nos enseñaron la belleza de sus calles y patios y la singularidad de sus gentes, particularmente en los ambientes más populares.

Posterior es otro mito de la filmografía, como Mamma Roma, de Passolini. Entre ambas, del año 1.953, Un americano en Roma - de Steno -, es otra de las obras que hizo de la capital del Lazio una referencia mundial.

Ciudad para siempre en blanco y negro en nuestra memoria cinematográfica, referencia ineludible es Roma cittá aperta (1.945), con la imborrable escena del asesinato de Pina (Anna Magnani). Símbolo y primera obra de lo que se llamó el neorrealismo, en ella descubrimos una Roma oscura, pero esperanzada, lacerada pero generosa. Dirigida por Roberto Rossellini, refleja la época de la ocupación nazi y el heroísmo de algunos de los pobladores/as de aquella ciudad.

Ver vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=rz9uafuXqrs&t=11s

No puede eludirse la cita al film dirigido en 1.945 por Federico Fellini con el título La dolce vita, protagonizada por Anita Ekberg y Marcello Mastroiani. El recorrido por la Roma nocturna que en el mismo se hace ya es motivo suficiente para verla, haciendo más que cualquier guía turística por el conocimiento de esa joya que es la Fontana de Trevi.

Ver vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=4DsjLyOZXl0&t=95s

“Vacaciones en Roma“, dirigida por William Wyler en el año 1.953, es otra de las grandes ventanas para asomarse a la ciudad romana. Categorizada como comedia romántica, nos permite disfrutar del paisaje urbano de nuestra ciudad.

Ver vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=r-TcOhgZNek

Del año 1.961 es Accatone, opera prima de Pier Paolo Pasolini, en la que -alejados de cualquier clase de glamour romanticismo - nos adentramos en la Roma barrial y marginal, en la ciudad de vidas perdidas y de supervivencia.

Ver vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=oUDu3TSF_nk

Del mismo año es L´oro di Roma (“El oro de Roma”), dirigida por Carlo Lizzani, y que si basada en la redada del Ghetto en octubre de 1.943, bajo la ocupación alemana.

Ver vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=KVHbbT-rUMQ

Caro diario (1993) es otra referencia conocida por el gran público. Dirigida por Nanni Moretti, reflexiona sobre las virtudes y defectos de la ciudad. Tan asociada la ciudad a la Vespa, en esta película la presencia de la misma es contundente por habitual.

Ver vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=lBDKh38C6QU

Ganadora del Globo de Cristal en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary y dirigida por Ferzan Ozpetek, La finestra di fronte es una hermosa y emotiva historia que conecta el presente con un doloroso pasado. Una pequeña incursión, y no sólo geográfica, al ghetto romano.

Ver vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=AqztqknyKck

Ponemos punto final a nuestro viaje por una de las ciudades más hermosas que puedan existir. Quisimos hacerlo a través del cine, un marco que hace especialmente significativos los lugares …. y las personas.

Imagen: Pixabay.