Milaneando

 



(I). I Navigli.


https://www.youtube.com/watch?v=opvnXULyMsI

Por más que hoy pueda parecer increíble, en su día Milano fue navegable; se pretendía poder acceder - vía fluvial - desde el mismo centro de la capital lombarda a grandes lagos como el de Como. Los enormes bloques de mármol que habían de servir para la construcción del espectacular Duomo vieron facilitado su transporte por tal hecho.

De hecho, Navigli era el gran puerto fluvial del país bien entrado el Siglo XIX. Desde 1.930 todo esto pasó a la historia, para quedar reducido a melancolía: los canales del centro de Milano fueron vaciados.

Transportando las aguas del río Ticino, el Naviglio Grande y el Naviglio Pavese confluyen en Darsena, el punto en el que puede rememorarse con más verosimilitud aquel pasado.

Muy hermosas y atractivas son las viejas casas de la ribera, que le dan a la zona un encanto muy especial. La ribera está poblada por abundantes bares y restaurantes: un vermouth aquí en un día soleado es un privilegio verdaderamente recomendable.

También debe recomendarse acudir al mercadillo de los sábados, donde pueden encontrarse los más diversos productos, desde libros antiguos a delicias gastronómicas de la zona.

Se trata de un lugar, además, con mucho ambiente, de una zona a visitar por l@s amantes de la noche; la animación nocturna es digna de destacarse.

No debemos perdernos, en Naviglio Grande y su contorno, el maravilloso “Callejón de las Lavanderas” (Vicolo delle Lavandaie) y la Chiesa di San Cristoforo.

Mas pequeño es el Naviglio Pavese, muy apetecible para un paseo en bicicleta.

En las cercanías a los Navigli, un par de lugares son también de visita obligatoria: el Arco de Ticino y la Basilica de Sant ´Eustorgio, en la que, según la leyenda, estuvieron los restos de los Reyes Magos, nada menos.

Un espacio imprescindible, plácido y bien hermoso en una ciudad bien atractiva: Milano.

(II). Castello Sforzesco.

https://www.youtube.com/watch?v=MoFy-RhJbBI

Construido por la familia Sforza en el Siglo XV, el Castillo es una imponente expresión del Rinascimento en la Lombardia y una de las joyas de la ciudad conocida por su Duomo y sus equipos de calcio, entre otras cosas.

Presidido por la Torre de Filarete, acoge espléndidos museos, además de ser el cuartel general de diversas entidades culturales asentadas en Milano.

Entre los museos, deben citarse el del Mueble (con creaciones que abarcan desde el Siglo XV al XX), el Egipcio (con objetos procedentes del país del Nilo, como momias y mascarillas funerarias), el de Instrumentos Musicales (las piezas que se muestran son un verdadero viaje por el Mundo), el de Prehistoria y Protohistoria (en el cual recorremos la evolución y las diferentes culturas que dejaron huella en tierras lombardas desde el Neolítico al periodo romano), o el de Artes Históricas, que alberga el último, e inacabado, trabajo de Micheangelo: la Pietá Rondanini. En este último, además, en la planta superior, puede disfrutarse de la visión de obras de Antonello Messina o Leonardo da Vinci.

Después de haber sido residencia de Ludovico El Moro, el castillo fue objeto de diversas transformaciones, entre los que debe destacarse la restauración a cargo de Luca Beltrami.

Una (amplia) preciosidad del Rinascimento lombardo. Otro espacio para no dejarlo pasar en Milano.

(III). Piazza dei Mercanti

https://www.youtube.com/watch?v=Vs-CmOI-nfY

En pleno centro de la capital lombarda -la distancia del Duomo no debe exceder en mucho los 50 metros-, siendo unas de las plazas de más renombre y bien conservadas de Milano, la Piazza dei Mercanti es otro lugar que vale la pena visitar en un tour por esta ciudad italiana.

Hasta la segunda década del pasado siglo era lugar (esta “Plaza de los Mercaderes”) donde las personas que vivían de la actividad ganadera vendían sus producciones para el consumo de los milaneses.

Era, antaño, el verdadero pulmón comercial de Milano. Con orígenes en el Siglo XIII, en ella podemos encontrar el símbolo más antiguo de la ciudad: un jabalí en bajorrelieve. Sorprendente: una antigua leyenda celta - sí, celta -, dice que el celta Belloveso habría fundado la ciudad milanesa justamente en el punto en el que había encontrado el animal – mágico - en sueños la diosa Belisama.

En este lugar cargado de historia, y bien adecentado para protegerse del sol en el tórrido verano milanese, una serie de lugares en la propia Plaza y su contorno llamarán nuestra atención. Veamos:

Por encima de todo, el Palazzo della Ragione, en ladrillo casi rojo, que data del Siglo XIII, y que fue construido para acoger los Tribunales de Justicia de Milano. En la parte de abajo se celebraba diariamente el mercado de la ciudad.

El Palazzo delle Scuole Palatine: escuela superior elitista del Medioevo.

El Palazzo di Giureconsulti, sede de la Cámara de Comercio, en frente al Palazzo della Ragione y en el que es célebre (como institución milanesa) el reloj de su torre.

La gótica Casa di Panigarola, en la actualidad ocupada por un restaurante.
– El preciso edificio de la Loggia degli Osii, desde cuyo balcón se anunciaban asuntos de carácter público.


Un espacio más que interesante y agradable para seguir recorriendo Milano y también tomarse un respiro.

(IV). Giardini della Guastalla.

https://www.youtube.com/watch?v=OYpe7-_L-nI

Fuera de las grandes referencias y de los circuitos turísticos habituales de Milano, alejados del centro urbano, estos jardines son de los más antiguos de Milano y su visita es más que recomendable para una tarde de primavera.

En las cercanías del Ospedale Maggiore y de la Universitá Statale di Milano, fueron en su día construidos por orden de la condesa Paola Ludovica Torelli de Guastalla, que enviudó muy joven trasladándose a Milano después de vender su fortuna en terrenos a Gonzaga. Con el dinero recibido fundó en primer lugar el Monasterio delle suore Angelica, para después adquirir terreno en Porta Tosa, donde se construyó un jardín basándose en el estilo de giardino all´italiana. Estamos pasando el ecuador del Siglo XVI.

Cuando, en 1.939, este espacio fue abierto al público, estaba unido al llamado Parco di Palazzo Sormani.

En este delicioso lugar, lleno de pequeñas (y no tan pequeñas) joyas arquitectónicas, no debemos perdernos la barroca Peschiera y el templo neoclásico de Cagnola. Entre las curiosidades que nos podemos encontrar, debe destacarse un quiosco nada menos que del Siglo XVII - no se vé algo así todos los días -. Cuenta con un espacio específico de juegos para niñ@s.

La riqueza en el aspecto de la flora también es llamativo, debiendo destacarse como joya del jardín la Catalpa ‘Walt’, un auténtico monumento vegetal.

La Sinagoga Central de Milano - situada en Via Guastalla, 19 -, construida en 1.892 y retocada dos veces en el siglo XX, es otro espacio merecedor de una visita: cio de 8 € para adult@s y 5 para estudiantes.

La hermosísima fuente barroca, ya fuera del jardín, haciendo esquina entre Via San Barnaba y Via della Commenda, es otro atractivo digno de ser disfrutado.

Giardini della Guastalla: una delicia. … otra más, de Milano.

(V). Estadio de San Siro/Giuseppe Meazza.

Alberga este gran Templo del fútbol europeo los partidos que como “local” juegan las dos grandes escuadras de la capital lombarda: el F.C. Internazionale Milano - el "Inter" - y el A.C. Milan -el "Milán"-.

Para acceder a él, tenemos básicamente dos opciones:

-en metro, tomar la línea MM1 (roja), con parada en Lotto, y después el autobús de la Línea 49 - dirección San Cristoforo - hasta la última parada, situada en Via Capecelatro. Los días en los que hay partido, desde las paradas de Lotto y Lampugnano salen buses con gran frecuencia específicamente para atender la demanda de los tiffossi;

-en bus, en la línea 49, en Piazza Tirana -dirección Lotto- y parando en Piazza Axum.

Llamado San Siro por ubicarse en el barrio del mismo nombre, desde 1.980 tiene la denominación de Giuseppe Meazza, en memoria de uno de los más importantes jugadores de la historia del fútbol italiano, y que defendió los colores de los dos grandes clubs de la ciudad.

Más allá del fútbol, se trata de un símbolo de la ciudad de Milano, de un emblema con todas las de la ley, llamado por analogía La Scala del calcio.

También más allá de lo deportivo, ha acogido importantes conciertos y otros eventos multitudinarios.

Haciendo algo de historia, fue en 1.925 cuando Piero Pirelli - entonces presidente del Milán - solicita la construcción de un estadio de fútbol en las cercanías del hipódromo. Con una cabida considerable para la época, 35.000 personas, el Ayuntamiento decide ampliarlo en 1.935; resultado de la ampliación, el Estadio pasa a tener capacidad para 55.000 asientos. Si bien nació para acoger los partidos como local del Milan, en la temporada 1.947-48 se convierte también en el “hogar” del Inter. En 1.955 el Estadio es objeto de otra ampliación, llegando a la cabida de 85.000. Con ocasión del Mundial de Fútbol de 1.990, celebrado en Italia, el Ayuntamiento de la ciudad acuerda encarar una profunda renovación del Templo, implicando la modificación la creación du tercer anillo y la cobertura de todo el espacio en que hay asientos; se levantan 11 torres cilíndricas en cemento armado que dan acceso a las gradas y que impresionan. Fue con ocasión del Mundial del `90 cuando San Siro tiene el honor de inagurar el campeonato, al ser la sede del Argentina-Camerún.

Ubicado en Piazzale Angelo Moratti, consta de 3 anillos; cada uno de ellos está dividido en 4 zonas de colores distintos - verde y azul en las curvas, naranja y rojo para las zonas rectilíneas - (como excepción, en el anillo más alto, el tercero, en el que falta el rectilíneo naranja). Hay casi 27.500 puestos en el primero, más de 32.000 en el segundo y casi 20.000 en el tercero.

Con garaje subterráneo para árbitro y jugadores, el estadio está completamente cubierto - cosa muy de agradecer en una ciudad de clima tan duro, en verano e invierno -, dispone de 2 tableros/marcadores electrónicos, 263 plazas en la tribuna de prensa y circuito cerrado de TV. La dimensión del terreno de juego es de 105×68 m.

Más que recomendable es acercarse a un partido de fútbol (las entradas suelen estar a un precio bastante razonable) y disfrutar de esta belleza de estadio con el ambiente de la competición en un auténtico icono del fútbol mundial. Es cómodo, está bien organizado … se disfruta desde la parte alta de una vista de la ciudad verdaderamente hermosa (también, o muy especialmente, de noche).

También vale mucho la pena visitar el Museo. Se trata del primero en el país que alberga el interior de un estadio y en él puede disfrutarse de ver la historia viva del calcio, concretamente de las dos instituciones, Milan e Inter, que tienen aquí su hogar: trofeos, camisetas, documentos. … todo eso puede verse en este espacio. Con entrada por la Puerta 8, puede visitarse entre las 8 de la mañana y las 5 de la tarde (en invierno las 6).

Otra visita interesante en la capital de la Lombardía. Una auténtica Catedral para los amantes del calcio.

(VI). Galeria Vittorio Emanuele.

Conocida como industrial y comercial, la capital de la Lombardia es una urbe hermosa y agradable, cómoda y muy propicia para ser paseada.

Ya aludimos, en otros apartados, a otros 5 puntos de la ciudad que consideramos del mayor interés. Ahora vamos a detenernos en uno de los grandes iconos de la moda italiana - y continental -: la Galeria Vittorio Emanuele II.

Elegante y fastuosa, se sitúa al lado de la Plaza del Duomo, hace de nexo - muy aprovechable en el invierno duro de Milano, pues se trata de un espacio cubierto - entre la Piazza della Scala y la Piazza del Duomo, entre la Plaza en la que se ubica uno de los teatros máis célebres a nivel mundial y la de la conocidísima y hermosísima Catedral.

Con gran cantidad de tiendas instaladas en ella, representa el mundo del lujo y de la opulencia de una de las zonas - como la Lombardia - más ricas de Europa.

Con un impresionante techo acristalado sostenido sobre una espectacular estructura de hierro, diseñado por Giuseppe Mangoni, destaca también el Arco que sirve de entrada y las pinturas de algunos de sus muros.

Además de adentrarse en el mundo de las marcas, restaurantes, cafés, librerías - siempre de alto nivel – que pueblan este espacio.

Con suerte, por la noche, podemos encontrarnos con un concierto, dándole al espacio un ambiente francamente agradable.

Último capitulo del milanear en este espacio. Una curiosidad que merece ser vista.

Imagen: Pixabay.


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