Grandes lagos del Norte de Italia

 


(I). Lago di Como.

https://www.youtube.com/watch?v=X8zNYm8iULw

Para quien viaje a Milano, una de las excursiones más interesantes que puede hacerse - además de ir a la maravillosa Bergamo - es el Lago di Como.

A caballo entre las provincias llamadas Como y Lecco (ambas lombardas), se trata del tercer lago más gran de la Bota, con una extensión de 155 Km. Rodedo por los Alpes, la belleza de las localidades a las que baña es de las que no se olvidan.

La mejor opción para ir al Lago (desde Milano, claro) es tomar el tren que se desplaza desde la Estación Central de esta ciudad en dirección Zurich (Zurigo en italiano) y hacer parada en la ciudad de Como, capital de la provincia lombarda del mismo nombre. El trayecto dura alrededor de una hora.

Un recorrido por las riberas del Lago - bien alquilando un coche o bien haciendo una excursión en barca - resulta absolutamente fascinante, con pueblos llenos de un encanto (alpino) absoluto; parecen sacados de cuentos de hadas. Una visita a Villa Carlota, especialmente a sus jardines botánicos, o una parada en la maravillosa Bellagio convertirá la excursión en inolvidable.

Un recorrido por la propia ciudad de Como, tomándose un gelatto aunque sea fuera de temporada, también es más que recomendable.

Las villas, de gente más bien “acomodada” son un espectáculo de vistas desde la embarcación y con las rotundas montañas al fondo.

Un lago de origen glaciar. Un paseo de los que guardar en la memoria. Baste ahora esta parada en este gran Lago del Norte. Nos esperan el Garda y el Maggiore: un podium que no está nada mal.

(II). Lago di Garda.

https://www.youtube.com/watch?v=fuTKYZxDnl8

De origen glaciar, al pie de los mismos Alpes, muy próximo a la espectacular ciudad de Verona y no lejos de Milano y Venezia, el Lago di Garda es el segundo de los tres grandes lagos del Norte de la Bota en los que nos detendremos.

Precioso es el “armonioso contraste” entre el verdor de las montañas que lo rodean y el azul celeste de sus aguas. Baña nada menos que tres regiones italianas: el Trentino, la Lombardía y el Véneto. No es extraño para un Lago que alcanza una extensión de 370 Kilómetros cuadrados.

Una pequeña curiosidad es que el Lago alberga 8 pequeñas islas a las que podemos acceder en embarcación. Vale la pena.

Una serie de puntos atraen nuestra atención en una visita a este Lago, el más grande de Italia:

Gargnamo, ubicada en la margen izquierda. Localidad conocida por la práctica de la vela.

Sirmione, una auténtica península que cuenta con un fabuloso castillo que data nada menos que del Siglo XIII. El pueblo – medieval - vale también mucho la pena.

Riva del Garda, en el Norte, con parada obligada en su Mercado, para hacer después un recurrido por la Riviera di Olivi.

La Villa de Garuenti (medieval), la iglesia de San Vigilio y localidades tan hermosas como Bardolino y Garda.

Muy particularmente Limone Sul Garda, con sus hermosísimas iglesias de San Rocco y San Pietro y el penetrante y delicioso olor a tal cítrico cuando se transita por el Lago.

Alpina, nórdica, (centro)europea … rotundamente hermosa esta Italia de los grandes lagos. No hay dos sin tres. El Maggiore aguarda. Pero en el más grande estuvimos ahora.

(III). Lago Maggiore.

https://www.youtube.com/watch?v=hCD3FU__88k

Tras el Lago di Garda, el segundo Lago más grande de Italia, este Maggiore, con una superficie de 212 Km cuadrados, se encuentra relativamente próximo a la ciudad de Milano.

En la Piazza Sigmund Freud, de la capital lombarda, desde la Stazione Porta Garibaldi podemos dirigirnos a Stressa; se trata de un tren que sale cada hora, siendo el trayecto de unos 70 u 80 minutos.

Con un paisaje natural absolutamente hermoso, con los Alpes como telón de fondo en todo momento, determinados monumentos son especialmente significativos, como es el caso del Convento de Santa Catalina del Sasso Ballaro, el Museu Sesto Calende o el Castillo Malpagana.

Como en el caso de los otros dos grandes lagos del norte, en su ribera se asientan pequeñas localidades de una belleza impresionante, estando muy de moda en la ya lejana Belle Epoque. La localidad de Stressa, a la que ya hicimos referencia - levantada nada menos que en el Siglo X - es ejemplo paradigmático.

Partiendo de la misma Stressa, puede hacerse una deliciosa excursión en barco hasta las tres encantadoras Islas Borromeas: Isola Bella, Isola di Pescatori e Isola Madre.

Otras localidades deben ser también visitadas, como Laveno - que alberga el único Puerto natural del Lago -, en la que el gran atractivo es ascender en funicular hasta la cumbre de Sasso del Ferro y obtener unas vistas del Lago y de los Alpes verdaderamente asombrosas. O como Angera con su majestuosa Fortaleza medieval en el que puede visitarse, como curiosidad, el “Museo de las Muñecas”.

Otra incursión alpina en el hermosísimo Norte de la Bota. Tierra de lagos inolvidables.

Imagen: Pixabay.


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