Fascismo

 

En "A Sangre y fuego. De la guerra vivil europea, 1914-1945", el historiador italiano Enzo Traverso, busca una aproximación a la definición de fascismo, mencionando (p.27) la definición de fascismo del mismo Mussolini como una especie de "revolución contra la revolución", para afirmar que ".... el fascismo aparece como una "síntesis dialéctica de las exigencias representadas por la revolución extrema" (....) Para historiadores como George L. Mosse, Emilio Gentile y Zeev Sterhhell, el fascismo fue tal vez una revolución, una ideología, una visión del mundo y una cultura". Así: 1) una revolución por su pretensión de constituir una sociedad nueva; 2) una ideología al reformular el nacionalismo en una dirección que, habiéndose descartado el marxismo, se oponía tanto al liberalismo como al conservadurismo; 3) una visión del mundo, al contra con una visión de la historia y pretender crear el "hombre nuevo", presentándose como "el destino providencial de una nación"; 4) finalmente, como cultura "quería transformar el imaginario colectivo, modificar los estilos de vida, suprimir toda división entre vida privada y vida pública".

Traverso lo califica como "revolusción de derecha", siendo las clases medias su motor social, pretendiendo crear una nueva civilización ".... regida por el Estado, la nación y la raza". Esquematizando así el historiador piemontino: ".... Dicho de otra manera, una revolución al mismo tiempo antiliberal y antimarxista, espiritual y comunitaria". Pero, advierte, cuando se habla de revolución en relación con este movimiento, deben usarse las comillas, ".... si no se quere aprobar la retórica y la estética del fascismo mismo".

Imagen: Pixabay.