Personajes famosos de los Estados Unidos y su relación con lo judío … y alguna institución

 


(1). “HANUKKAH CON WOODY”.

Publicado en la web de MOKED (portal del judaísmo italiano). Traducido por Administrador, puede verse el original aquí:

http://moked.it/blog/2018/12/06/chanukkah-con-woody/

FABIO FANTUZZI.

Hay un montón de canciones sobre la Navidad, pero no existe nada sobre las fiestas judías que sea popular. ¿Por qué no haces una canción de Hanukkah, una completa con su significado social?”.

El histórico productor Moses Asch quizá no pensaba que su amigo Woody Guthrie lo haría realidad; ciertamente que no podía imaginar que algunos años después Guthrie habría compuesto más de una docena de ellas.

Para comprender como el padre de la canción protesta americana había llegado a seguir la pista de los badchanim, los cantores de la tradición askenazita, es necesario tirar del hilo de una historia que tiene lejanas raíces. Porque, si hoy son leyenda su peregrinar por el polvoriento Sur y sus canciones sobre el sufrimiento de los Okies – sobrenombre inicialmente despectivo que se les dio a los emigrantes de Oklahoma -, hasta hace pocos años se sabía bien poco de su relación con la cultura judía. Una vinculación, esta, que nace a finales de los años ´30 del Novecento, cuando Guthrie se traslada a New York y vive por un periodo en la Mermaid’s Avenue que le da el título a uno de sus inéditos. “Meirmaid Avenue es la calle”, escribe Guthrie, “donde lo amargo se junta con lo dulce”, “donde el pescado ahumado se junta con el pretzel” y “las más hermosas meideles / dejan las huellas de sus cuerpos sobre la arena”.

Sumergido en un ambiente en el se se juega al ajedrez en la calle y los viejos discuten en yiddish, Guthrie acaba por enamorarse de una maydeleh: conoce a Marjorie Mazia en 1940 en un de tantos hootenannies del Greenwich Village, esto es, uno de esos atardeceres en que los músicos tocan cualquier tema para después pasar el sombrero para las propinas (del mismo modo, dos décadas después, encontrará el camino del éxito también su discípulo Bob Dylan). Marjorie es una bailarina de éxito, es una mujer guapísima y dotada de una gran inteligencia, que le permitirá, después de la muerte del marido, emprender una segunda carrera en la investigación médica. Además es hija de dos militantes sionistas, feministas y anarquistas, y así también ella, como Guthrie, es una activista. Lo que más que ninguna otra cosa fascina al cantautor son las narraciones de los viajes y de las luchas políticas de la madre de Marjorie, la escritora yiddish Aliza Waitzman. Huida ilegalmente aun niña del shtetl* de Ozarinetz en Besarabia, “Bubbie”, como la llaman en la familia, tiene mucho en común con Guthrie y representa para él una ventana abierta al mundo judío. Los dos intercambian pareceres sobre las obras y discuten de política y de cultura judía.

Así, el cantor de los Okies se entera de que el racismo y la desigualdad social implican no sólo a los afroamericanos y los braceros, sino también a los judíos de las dos orillas del Océano, y decide escribir sobre ellos en sus textos. Compone canciones sobre dramas de la Segunda Guerra Mundial, cuenta sobre el secuestro del barco de migrantes “Exodus 1947”, de la ejecución de militantes de la Resistencia judía en Palestina y de la constitución de campos de internamiento en Chipre, con tonos también muy decididos. Como en un inédito tema lírico del 1947, donde la toma contra Winston Churchill, artífice de una política antijudía. “El viejo Churchill está haciendo todo lo posible para ensuciar mi sangre judía”.

Pero es también la propia cultura judía en sí misma lo que fascina a Guthrie. Un interés, este, ciertamente no nuevo para el trovador, que entre sus influencias más grandes tenía ya a diversos intelectuales judíos. Entre estos, además de su manager Harold Leventhal, también el director del periódico “The People’s World”, Ed Robbin, y el productor Moses Asch: si el primero, amigo toda la vida, es el principal responsable de su aproximación a los temas sociales, el segundo, hijo del escritor yiddish Scholem Asch, publica muchos de sus discos con la “Folkways Records” – histórica marca fundada por él -, que tanto incidirá en el florecer del Folk Revival (pero esta es otra historia).

Habiendo entrado a formar parte plenamente de una familia judía, Guthrie tiene ahora modo para profundizar este interés suyo y lo hace con dedicación. Como explica la hija Norah, en aquel periodo su padre no se limita la abrumar a su suegra con preguntas sobre la cultura y la historia judías, sino que frecuenta algunos cursos de judaísmo en el “Brooklyn Community College”. A él se le atribuye en la familia el rol de encender la menorah, que de vez en cuando delega en su hijo Arlo, otro gran cantautor, al que Guthrie acostumbra a llamar afectuosamente con el sobrenombre “dybbuk”, como el demonio del folclore judío. Siempre bajo la dirección de la hija, el judaísmo en casa Guthrie significa antes que nada exquisiteces de la cocina askenazita: el viernes hay cita fija con la abuela Bubbie, en la que el menú comprendía blinis, latkes, albóndigas agridulces, arenque y mazzot. Un poco menos tradicionales parecía que fueran, en cambio, los preparativos para Hanukkah, que, además de las hadas de Hanukkah, hechas a mano por los esposos Guthrie, comprendían también un “Chanukkah tree”, esto es, un árbol de Navidad. No es de sorprender, entonces, que el nativo de Oklahoma, que dijo de si mismo siempre que “cuento aquello que veo”, se encontrara componiendo canciones sobre la historia y las festividades judías.

La leyenda quiere que aquellas dedicadas a Hanukkah las haya escrito todas en cinco días, cuando, siendo también autor de un álbum para la infancia, se le pidió en el último minuto tocar en una serie de fiestas para niños organizadas por diversos centros judíos de Brooklyn. Doce de estos temas fueron musicados y publicados en el 2.006 por el grupo “The Klezmatics” y comprenden títulos como “Hanuka Dance”, “Hanuka’s Flame”, y la “Happy Joyous Hanukkah” que le de la nombre al álbum. Ironía de la suerte, entre ellas no figura el tema con el que Guthrie contentó al amigo Moses Asch: “The Ballad of Chanukah”. Por eso toca conformarse con una poco inspirada versión de los Magpie o con las palabras del viejo Moe, que dice al respeto: “[Woody] tomó la historia completa de Hanukkah con las velas, los Macabeos y todo lo demás, y la cantó como una leyenda americana”.

https://es.wikipedia.org/wiki/Shtetl

En este vídeo puede escucharse el tema “Hanukkah Dance”:

https://www.youtube.com/watch?v=db-4ih0_0No

(2). “¿RISOTADAS JUDÍAS? RECUERDO DE DOS ICONOS: MEL BROOKS Y GROUCHO MARX”.

Publicado na web de MOSAICO (Comunidade judía de Milano) o 4-8-2016. Traducido por administrador, pode verse o original aquí:

https://www.mosaico-cem.it/cultura-e-societa/taccuino-di-roberto-zadik/risate-ebraiche-ricordo-di-due-icone-mel-brooks-e-groucho-marx

ROBERTO ZADIK.

Después de la literatura, con Wiesel y Singer, en este mi blog pensé en volver al cine y a mi pasión por las bromas y el humorismo, recordando a dos extraordinarios cómicos como Mel Brooks, que el pasado 28 de junio (Cáncer ascendente Virgo), cumplió 90 años, y el exquisito y divertido Groucho Marx (Libra ascendente Scorpio), que desaparecía con 86 años el 19 de agosto de 1977, hace casi cuarenta años. Me pregunté siempre qué sería el llamado “humorismo judío” y cuáles serían sus peculiaridades, y hace años, cuando era más joven, había dirigido una jornada sobre este tema.

En Italia, el caso más famoso de animador judío es seguramente Woody Allen con su cine intelectual, rebuscado, estrafalario y culto, y en Francia desde hace años, el cómico judío marroquí, sefardí, llena los teatros animando al público con películas y monólogos. Contrariamente a la vena sofisticada y existencial de Allen, exponente de una comicidad más desenfadada y a la americana, seguramente son Melvin Kaminsky, verdadero nombre de Brooks, y Groucho Marx, mente creativa de los célebres Hermanos, Harpo, Chico y Zeppo, protagonistas de una serie de películas memorables como “La Guerra Relámpago”, considerada por muchos su obra maestra.

En este artículo, quiero recordar a estos dos animadores, cabaretistas y directores, que revelan curiosas afinidades entre ellos y numerosas diferencias. Autoirónicos, con el gusto por la paradoja y el “Witz”, la gracia de espíritu en iddish y una fantasía desenfrenada y prolífica, Brooks y Marx se hicieron célebres por su creatividad y por una vida personal muy agitada.

Comenzando por Mel Brooks, el brillante actor y director de New York comenzó en los años `70 alcanzando la fama gracias a obras maestras del cine demencial como “Frankenstein Jr” del 1976, con la pareja inseparable Gene Wilder-Marty Feldman, y “La loca historia del mundo”, parodia de varias fases y personajes históricos, de la que rodó sólo la primera parte, deteniéndose en la Revolución Francesa. El cómico ha hecho un gran número de películas, presentándose en muchas de ellas como actor, y en “La loca “historia” interpreta nada menos que a Moisés, yendo desde óptimas creaciones a materiales decididamente modestos. Símbolo, con Jerry Lewis y a Peter Sellers, de una comicidad común y de parodia, el actor y director, de origen judío polaco y ucraniano, es uno de los maestros del llamado cine demencial, que conoció gran éxito con los hermanos Zucker, en la saga “Arma desnuda” y “El avión más bajo del mundo” y en comedias contemporáneas con Ben Stiller comel “Todos locos por Mary”, Jim Carrey en la serie “Austin Powers” con Mike Myers.

Irreverente, original y desatado, Mel Brooks, antes de comenzar en la comicidad revelándose cómo dotado cabaretista, desarrolló varias profesiones, convirtiéndose en un valeroso soldado del ejército y tocando como batería en una banda, habiéndose casado en segundas nupcias con la hermosa Anne Bancroft, actriz de origen italiano, siendo el verdadero nombre Anna Maria Italiano, protagonista del legendario film “El graduado”, con Dustin Hoffman. Amigo íntimo del colega y correligionario Gene Wilder, Brooks trabajó con él en diversas películas (….) realizando deliciosas parodias de películas muy serias firmadas por grandes maestros del cine, desde Lubitch a Frank Capra o Hitchcock.

Pasaron a la historia el extraordinario “Mediodía y medio de fuego”, sátira del célebre western “Alta tensión”, la burla de los negros de Hitchcock y la sátira de un “cult” de la fantasía como “La guerra de las galaxias” de George Lucas, siendo uno de sus films más logrados “Spaceballs”, de 1987, con Rick Moranis. Lo mejor de sí, como su conciudadano de New York Woody Allen, lo dio Brooks en los años `70, perdiéndose un poco entre los años `80 y los años `90 y construyendo producciones decididamente menos brillantes que en los incicios como “Robin Hood: hombre en medias” o “El silencio de los jamones”, versión irónica de “El silencio de los inocentes”, interpretado en pareja con Ezio Greggio. Brooks, en su larga y gloriosa carrera, no fue únicamente director y actor, como Woody Allen, Chaplin, Alfred Hitchcock o Truffaut, sino también productor de grandes películas como “Elephant Mano” de David Lynch y “La mosca”, fascinante película de terror del director judío canadiense David Cronenberg. Notable también la sátira del nazismo “The producers”, escrito por Brooks a finales de los años `60, que se convirtió en un musical y un aclamado espectáculo teatral.

Pasando a la comicidad de Groucho Marx, en cambio, son muchas las cosas en común con Brooks, pero son muchas las diferencias. Entre las semejanzas tenemos la parodia, las referencias al cine, la autoironía y un mix de brillantez e inseguridad. Pero los Hermanos Marx son completamente de otra época y contexto histórico-social y alcanzan su máxima celebridad entre los años `20 y la década siguiente.

Antes de los horrores de la Shoah, casi contemporáneamente que el inteligente Charlie Chaplin, que como él tenía bigotes y gafas, Marx, junto con sus hermanos, alcanza el éxito primero con el teatro, después con el cabaret y finalmente con el cine. Era un tipo excéntrico y culto, a pesar de su prematura interrupción escolar, ávido lector e histrión teatral que comenzó en los palcos de Broadway en los años `10 del Novecento para después debutar en el mundo de la escritura, del periodismo y del guión escribiendo guiones, espectáculos, números en vivo y una divertida colección de cartas y aforismos. Sus films inspiraron y divirtieron a tanta gente y grandes estrellas del rock como Freddie Mercury, líder de Queen, que era fan suyo, y que tituló tres aĺbums de Queen con títulos de peĺículas suyas, como “A night at the Opera”, “A day at the races” y “News of the world”, y que tuvieron gran éxito. El film líder en ingresos de los Hermanos fue “La Guerra Relámpago”, sátira velada, pero no demasiado, del ascenso al poder de Hitler, como en el mucho mejor parado “El gran dictador” de Charlie Chaplin.

Exponente máximo de una comicidad surrealista y tendente al juego de palabras y al absurdo, característica de mucho humorismo judío americano asquenazí; piénsese en los monólogos del brillante Billy Crystal y en el primer Woody Allen y en el mismo Mel Brooks. Groucho Marx fue muy olvidado especialmente por las jóvenes generaciones. Hasta los años `60 se hizo notar por su increíble viveza humorística y las divertidas entrevistas y apariciones radiofónicas, así como la portada del álbum “Sgt Pepper’s” de los Beatles, entre los iconos del Novecento está él también. Después, en los años `70, el lento declinar, hasta su muerte en el 1977, dos días después que el grande Elvis Presley y poco después moriría Chaplin, a los 86 años.

En este blog, atiendo mucho a las biografías de los grandes personajes del mundo judío, y debía recordar a Marx y Brooks, almas inquietas y extravagantes y representantes destacados de aquel humor judío demencial y al mismo tiempo muy agudo, que expresó sufrimiento e inseguridad con el divertimento y la ligereza de la sátira y de la parodia y el arte no común y precioso de reírse de las propias fragilidades.





(3). “ABEL MEEREPOL, AQUEL NEOYORQUINO JUDEO-RUSO QUE ESCRIBIÓ TODO UN HIMNO CONTRA EL RACISMO”.

Yo pienso que Abel Meerepol fue el Bob Dylan de los años Treinta”. Así se expresó un tal Bruce Sprengsteen, natural de New Jersey y de profesión cantante, en una entrevista concedida al “New York Times”.

El boss equiparaba a este (para nosotros) desconocido con el Premio Nobel de literatura de 2016, nacido en Minnesota y también de origen judeo-ruso.

Hombre del Bronx, espacio considerado típicamente negro, el profesor de origen judeo–ruso era militante del Partido Comunista de los Estados Unidos.

Cuando vio la foto que había sacado Lawrence Beitler del linchamiento en Marion (Estado de Indiana) de Abram Smith y Thomas Shipp, resultó muy fuertemente impactado. Eso lo llevaría a escribir el poema titulado Bitter Fruit (“Fruto amargo”), que publicaría bajo el seudónimo de Lewis Allan – que eran los nombres de sus hijos, muertos a muy tempara edad – en la revista New York Teacher , así como el periódico New Masses , de orientación comunista.

Más adelante, después de haberlo pedido – sin resultados – a varios compositores, él mismo compone la música, resultando la canción “Strange fruit”. La misma sería interpretada por primera vez, en el marco de una reunión del Sindicato de profesores neoyorquino, por su mujer Anne.

La pieza no tardaría en convertirse en una especie de himno entre la izquierda de los USA.

Llegaría a Billie Holiday, que lo hizo célebre, por medio de Barney Josephson, titular del primer local que erradicó en New York la segregación: el “Café Society”. Holiday convertiría la pieza en un éxito.

Con el paso de los años, la interpretarían también, entre otros/as, Nina Simone o Jeff Buckley.

En el plano de lo simbólico, Strange Fruit representó para el movimiemto de los derechos civiles de los Estados Unidos toda una bandera, como lo fue el célebre gesto de Rosa Parks al negarse a levantarse de su asiento en un autobús para cederle su asiento a un blanco. Llegó a llamársele la “Marsellesa negra”.

Por comentar alguna cosa sobre el itinerario seguido por la canción, tomamos esta referencia de la web italiana “Mediterraneo Migrante”: “El periodista Harry Levin cuenta de un atradecer en el que Billie cantó en la casa de Arthur Herzog, el autor de otra grande canción de la Holiday, “God Bless the Child”. “Nosotros estábamos allí, aturdidos e incapaces de movernos. Ella nos puso en contacto físico con aquella canción. En medio de la Segunda Guerra Mundial, mientras estábamos combatiendo para restaurar la libertad, Billie estaba diciéndonos que había algunas cosas sin acabar con las que América debía confrontarse”.

La Holiday reservaba siempre la canción para el final de sus espectáculos porque dejaba inevitablemente al público en silencio”.

https://mediterraneomigrante.it/2020/05/11/strange-fruit-anatomia-di-una-canzone/

Volviendo a Bruce Sprengsteen, éste incluyó la pieza compuesta por Meerepol en una playlist de canciones que consideraba adecuadas para expresar los sentimientos de este tiempo después del homicidio de George Floyd. Pieza en la que los “frutos amargos” que se nombran en el título eran los cuerpos (negros) masacrados y colgados en el sur de los USA.

La canción de la autoría de Meerepol (que con su mujer adoptaría a los hijos de Julius y Ethel Rosemberg, condenados la muerte y ejecutados, después de ser acusados de espiar para la Unión Soviética) tiene una letra verdaderamente dura, impactante. Billie Holiday y Nina Simone la cantaron así:

https://www.youtube.com/watch?v=-DGY9HvChXk

https://www.youtube.com/watch?v=ughAVo2ZAag

Vendría a decir esto:

De los árboles del sur cuelga una extraña fruta

Sangre en las hojas, y sangre en las raíces

Cuerpos negros balanceándose en la brisa sureña

Extraños frutos colgando de los álamos

Escena pastoral del galante sur

Los ojos hinchados y la boca retorcida

Aroma de las magnolias, dulce y fresco

Y, de pronto, el olor a carne quemada

Aquí está la fruta para que la arranquen los cuervos

Para que reciba la lluvia, para que la chupe el viento

para que el sol la corrompa

para que los árboles la suelten

Esta es una extraña y amarga cosecha”.





(4). “ARMSTRONG”.

Publicado en la web de MOSAICO (portal del xudaísmo italiano. Traducido por Administrador, puede verse aquí el original: https://moked.it/blog/2017/08/03/in-ascolto-armstrong/

Nota del Administrador:

Moses” subtitulado en español: https://www.youtube.com/watch?v=fz_T1ytgtvQ

Portugués: https://www.youtube.com/watch?v=BtQ9vq8umz0

MARIA TERESA MILANO.

Desde hace unos días, he estado recibiendo mensajes y correos electrónicos de amigos que invariablemente me preguntan: “¿Pero sabías que Louis Armstrong sabía yiddish?” O “¿Sabías que Louis Armstrong recibió su primera trompa de la familia judía que lo crió?” . Sí, efectivamente, la noticia no me es nueva, porque hace unos años había visto un documental dedicado a él, pero, como siempre, en cualquier película, libro o archivo para examinar en detalle, encuentras más o menos lo que estás buscando y no ves (u olvidas rápidamente) la información que en ese momento no es necesaria para la investigación en sí. Tal vez me pasó lo mismo, tal vez estaba buscando lo que más necesitaba y no dediqué mucho tiempo a la relación de Armstrong con iddishkeit, también porque realmente no me parecieron noticias tan excepcionales o extravagantes.

El peso de la cultura judía de Europa del Este en la producción musical estadounidense a lo largo de los años 900 y la relación de ósmosis entre el klezmer y el jazz, estos dos universos sonoros creados por sociedades en el exilio, aunque con historias diferentes, son innegablemente importantes y en buena parte ya están explorados. Mientras Louis Armstrong está en la cumbre de su carrera y participa en giras mundiales (incluida Italia, …..), nace en el Apollo Teathre, el histórico lugar de Harlem que sirve de trampolín para él y para otros artistas famosos, el éxito de “Mir Bist du Shein”. Esta canción yiddish, compuesta por Shlomo Secunda y adquirida por Samuel Cohen, hijo de judíos de Europa del Este, es llevada al público por un dúo de afroamericanos y logra el éxito mundial gracias a Andrew Sisters y Benny Goodman, otra piedra angular en la historia de jazz.

Louis nació en 1901 en Nueva Orleans, su madre trabajaba en un local como empleada doméstica, está sola y suele llevarlo con ella, ofreciéndole un ambiente sonoro y cultural en el que encuentra la oportunidad de aprender y expresarse. Louis es un talento realmente raro y la Nueva Orleans de la época es una escuela de música excepcional. Pero, ¿en qué medida influye el hecho de que, de niño, pasara gran parte de su tiempo con los Karnofsky, una familia de judíos lituanos? Desde un punto de vista emocional seguramente mucho, como muchas veces tendrá ocasión de declarar y también desde un punto de vista lingüístico, porque por lo que dicen los datos biográficos hablaba yiddish correctamente. Su manager, además de su mejor amigo, será el judío Joe Glaser, y cuando el Dr. Zucker lo toma bajo su cuidado, los dos encontrarán juntos las notas de la vieja nana en ruso, que aprendió de niño en la casa de los Karnofsky.

Mi opinión es que Louis Armstrong, como todo gran artista, cuenta pedazos de sí mismo y de su historia y luego expresa su propia pertenencia a África y las innovaciones musicales de los negros en Estados Unidos, pero también el vínculo emocional con esa familia judía que lo acogió de niño y cuenta una historia común de opresión y al mismo tiempo de deseo de rescate de ambos pueblos, que en diversas etapas de la historia esperan a su Moisés.

Se aconseja escuchar: https://www.youtube.com/watch?v=8JNCS27rtQ8





(5). “RAY CHARLES: LA NOCHE EN JERUSALÉM EN LA QUE LOS FANS NO QUERÍAN MARCHAR”.

Publicado en la web de JOIMAG el día 6-12-2019. Traducido del original italiano por Administrador. Puede verse el original aquí: https://www.joimag.it/ray-charles/

GABRIELE ANTONUCCI.

No todo el mundo sabe de la relación especial que “Brother Ray” tenía con Israel, donde era venerado por los apasionados de la música del alma: el soul.

¿Cómo hizo un muchachito negro pobre, crecido con los pies descalzos en un pueblito de Florida en los años Treinta, para transformarse en un fenómeno musical planetario? ¿Cómo hizo un chaval ciego para abrirse camino hasta el Olimpo de las estrellas, dejándose guiar exclusivamente por su amor por la música?

Como escribió Kenneth Lee Karpe en las notas de la cubierta de “Ray Charles at Newport”, Ray “era la suma total de las reacciones de su gente, un portavoz de su tiempo. Cuando su música era feliz, glorificaba la felicidad, cuando era triste lo que pedían era las lágrimas, los llantos muy personales, de los hombres en el dolor. Y cuando estaba indignado, su rabia era la de una multitud. Él era un hombre sin tiempo, fuera del tiempo, porque cantaba de valores humanos”.

Raymond Charles Robinson, conocido por todos como Ray Charles, había nacido el 23 de septiembre de 1.930 en Albany, en Georgia. No nació ciego, pero perdió la vista a la edad de siete años a causa de un glaucoma.

Pero “The Genius” no perdió el ánimo, siendo el primero que fue capaz de ver el futuro de la música black, conjugando la espiritualidad del gospel con la sensualidad del rhythm ‘n’ blues, la finura del jazz con la tradición del country.

Ray fue el primero en llevar la música negra a un público blanco, acercando el gospel (la música de Dios) al blues (la música del diablo) y demostrando que el soul no es un género, sino una actitud con resultados siempre nuevos, atravesando épocas muy diversas y marcadas por cambios radicales siempre con la cabeza alta.

Desde las primeras lecciones de piano en la trastienda de un pequeño negocio a los tours en las salvajes dance hall de provincias, hasta los estudios de las grandes casas discográficas y a las arenas de medio mundo, Charles alcanzó el éxito en 1949 con “Confession blues”, un éxito que siguió hasta el pluripremiado “Genius loves company”, extraordinario álbum de duetos del 2004, que salió poco después de su muerte, que se hizo con 8 Grammy Awards.

Pero no todos conocen la relación especial que tenía “Brother Ray” con Israel, donde era casi venerado por los apasionados de la música del alma.

A comienzos de los años Setenta, Ray Charles y los “Raelettes” habían hecho gira por todo el mundo pero, en términos de entusiasmo, ninguno de estos conciertos se aproximó a la acogida que los músicos recibieron a comienzos de los años Setenta en Israel.

En treinta años en la carretera, nunca había experimentado nada similar”, declaró el mismo Ray en la autobiografía a cuatro manos escrita con David Ritz. “Debíamos hacer dos espectáculos en Jerusalém, pero el primero tenía un público tan excitado y feliz que no quería marchar. Los espectadores del segundo debían llegar de un momento a otro, pero el público del primero no tenía intención alguna de moverse”.

Era la primera de las etapas del tour en el país mediioriental, en la primera mitad de diciembre de 1.972.

Los fans israelíes del “Genio del Soul” llenaron hasta los topes las salas de concierto de Jerusalém, Tel Aviv y Haifa, actuaciones a las que la prensa local dio amplio espacio.

Los promotores del concierto en Jerusalém, en vista de la resistencia del público, intentaron liberar la sala por la fuerza, pero Ray, intuyendo el peligro, les pidió y consiguió que los poseedores de la entrada para el primer espectáculo pudieran permanecer en el hall, con la condición de renunciar a sus asientos.

Estaba contento de que el lugar no hubisese ardido, porque nos quemaríamos todos juntos. Pero, por fortuna, el único fuego era el que estaba en ellos y en mí. No recuerdo haberme sentido nunca más amado”, confesó el artista de Albany.

Durante su tour, Charles se reunió también con el ex-primer ministro David Ben-Gurión en el Kibbutz Sde Boker en el Negev: el padre fundador de Israel tenía entonces 87 años.

El encuentro entre el cantante, entonces cuarentón, y “el Viejo”, como era conocido afectuosamente por los israelíes, se muestra en el documental “Soul of the Holy Land”, publicado después de la muerte de Charles en 2.004.

Uno de los momentos más emocionantes del film es cuando los niños de Sde Boker se unen a Ray y Ben-Gurion cantando “Hava Nagilah”, por no hablar de cuando “The Genius” compuso la canción “Heaven Help Us All” para Ben-Gurialn y los habitantes del kibbutz.

En 1976, B’nai B’rith honró a Ray Charles como su hombre del año durante una cena en Beverly Hills.

Charles, visiblemente emocionado, afirmó: “Aunque no soy judío, la de Israel es una de las pocas causas que soy feliz de apoyar. Negros y judíos están conectados por una historia común de persecuciones. Ambos sabemos lo que es ser el reposapiés de otro”.

APÉNDICE:

Ray Charles con Ben Gurión: https://www.youtube.com/watch?v=HZUjvjP3fVc



(6) “CASABLANCA. RICK BLAINE, EL LEGENDARIO EMPRESARIO, EXISTIÓ REALMENTE”.

Tomado de la web de BRESCIA OGGI, donde se publicó el 6-12-2018. Traducido por Administrador, puede verse el texto en italiano aquí:

https://www.bresciaoggi.it/home/spettacoli/cinema/casablanca-rick-blaine-il-leggendario-impresario-%C3%A8-veramente-esistito-1.6962672

El Rick Blaine de “Casablanca” existió realmente: el protagonista del legendario film con Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, está basado en la vida de Billy Rose, un legendario empresario teatral y propietario de night en New York antes de desencadenarse la Segunda Guerra Mundial, y cuya aspereza exterior estaba acompañada por una profunda preocupación por los prófugos judíos en fuga del nazismo.

Rose fue el verdadero Rick Blaine. Su “Casa Manana” fue el verdadero “Café Americain””, escribe en la revista hebrea “Forward” Mark Cohen, su biógrafo y el autor de “Not Bad for Delancey Street: The Riera of Billy Rose”.

Que “Casablanca” estaba inspirada en hechos históricos – la ciudad de Marruecos fue puerto de tránsito para prófugos, muchos de ellos judíos, en fuga de la Europa amenazada por Hitler – es conocido desde hace tiempo. Pero hasta hoy, nadie le había dado nunca un nombre al verdadero Rick. Según Cohen, Rose (cuyo verdadero nombre era Samuel Wolf Rosenberg, hijo de inmigrantes pobres judíos en el Lower East Side de Manhattan) estaba en la cabeza de Murray Burnett y Joan Alison cuando escribieron “Everybody Comes to Rick’s”, la pieza teatral de 1.940 nunca llevada a la escena, pero que los dos actores fueron capaces de colocar en Hollywood. El film es de menos de un años después. Cohen se preguntó quien podría ser el “cínico propietario de night” en el New York de finales de los Años Treinta, con las características descritas en el guión. Rose, como Rick en Casablanca, nunca bebía con los clientes: en realidad, nunca bebía. En un perfil del 1939, el New York Times lo describe como un hombre de párpados pesados. En reposo parece casi aletargado, pero con frecuencia está intensamente vigilante”. Las direcciones de escena de Burnett y Allison le piden a Rick “asentir casi imperceptiblemente” cuando le da el OK a Sam para tocar la Marsellesa. “Estoy en una estafa. No se me pide hacer amigos.”: parecen puestas en boca de Rick las citas de Rose tomadas de los periódicos de la época. “Duro como los clavos cuando hace negocios, en el corazón es un sentimental. Una vieja canción le hace venir un nudo en la garganta”, había escrito del empresario en el New York Times.





(7). “LAUREN BACALL (1924-2014)”.

Publicado el 13-8-2014 en la web de MOKED (portal del judaísmo italiano). Traducido por Administrador, puede verse el original aquí:

http://moked.it/blog/2014/08/13/lauren-bacall-1924-2014/

Había una vez una chiquilla, hija de dos judíos inmigrados a América desde la vieja Polonia y desde Rumanía. Se llamaba Betty Jane Perske y su padre la abandonó vagando por otras costas.

Betty murió ayer a los 89 años en New York. Una hermosa casa, viuda de un hombre de éxito, un cuadro de Eva Fisher (la pintora judía croata actualmente protagonista de una muestra en la Gam de Roma), que le había regalado al esposo, colgado de la pared.

Betty no se había reconocido más en el apellido del padre, y decidió entonces tomar prestado el de la madre, Bacall. Quería ser bailarina, pero con tales ojos, la reclutaron como fotomodelo. Así Betty Jane Perske se convirtió en Lauren Bacall, una de las estrellas más brillantes de Hollywood, enamorada nada menos que de otra supernova: Humphrey Bogart. En “Cómo casarse con un millonario” buscaba atrapar un ricachón con fascinación y estrategia buscando contener a la tontita compañera de piso Marilyn Monroe. En “El gran sueño” investigaba con Boogie, aun desconocedora de actuar al lado del gran amor de su vida.

Fascinación, talento, amor, han sido los ingredientes de una de las últimas participantes en el peligroso y glamouroso juego del gran Hollywood.

Y si Bacall parecía haber barrido su pasado de Perske, una parentela especial trajo a la luz sus orígenes; un primo de primer grado de excepción: Shimon Peres. Steve North recuerda en “Jpost” los intentos que se produjeron para tener de la actriz alguna información jugosa en su momento en relación con el entonces primer Ministro Peres. A pesar de las quejas de su agente y los compromisos de la diva, Lauren se limitó a aclarar su orgullo en relación con el primo, que sólo conoció mejor algún año después del 1.984, cuando Peres la invitó oficialmente a Israel.

De Polonia a Hollywood pasando por Jerusalém, la familia Perske marcó la historia. Y los ojos de nuestra Betty no se olvidarán tan fácilmente.

RS.





(8) ELIZABETH TAYLOR: LO QUE POCOS SABEN DE ELLA.

Publicado en la web de MOSAICO (de la Comunidad judía de Milano) el 27-3-2011. Traducido por Administrador, el original puede verse aquí:

https://www.mosaico-cem.it/attualita-e-news/personaggi-e-storie-attualita-e-news/liz-taylor-quello-che-pochi-sanno-di-lei

ROSSELLA DE PAS.

ELISABETH TAYLOR SE APAGÓ EL MIÉRCOLES 23 DE MARZO, LO LEÍMOS EN LOS PERIÓDICOS DE TODO EL MUNDO.

Se fue una de las últimas actrices símbolo del postín hollywoodiano de los años `50 y `60. La suya fue una vida marcada por los excesos: 8 matrimonios, alcohol y droga, la pasión desenfrenada y nunca ocultada por las joyas, además de por Richard Burton; y después la cirugía estética, la amistad hasta el final con Michael Jackson. Todo conocido y más que sabido.

Lo que en cambio pocos saben es que a lo largo de su agitada vida personal, la Taylor se había convertido al judaísmo. Después del fracaso del matrimonio con Mike Todd, en 1.959 encuentra a Eddie Fisher y con él decide abrazar el judaísmo.

En los primeros meses de 1.959 se convierte en el “Temple Israel” de Hollywood y el 12 de mayo de 1.959 Rabbi Nussbaum oficia el matrimonio con Fisher en el Templo Beth Shalom de Las Vegas cubiertos por el kuppah.

La actriz ha subrayado más veces que su conversión no le fue impuesta ni pedida por sus esposos judíos – y, conociendo su fuerte carácter, la cosa parece más bien creíble -.

Tanto más si, también después del divorcio de Fisher, Liz mantiene sus relaciones con el mundo judío y con Israel.

En varias ocasiones se desplaza a Israel, donde establece una estrecha relación de amistad con personajes como el primer Ministro Menachem Begin; hace importantes donaciones al Estado Hebraico durante las guerras árabe – israelíes, y tanto es así que sus películas son boicoteadas por la mayor parte de los estados árabes. Incluso se dice que en 1.967 se ofreció como rehén en el lugar de los judíos secuestrados en el aeropuerto ugandés de Entebbe. La Taylor, por lo demás, no dejó de dedicarse a captar fondos para varias instituciones como la JNF–”Jewish National Fund” e “Israel War Victims Fund”.

De Liz Taylor pensábamos saber a día de hoy todo, incluso de los 15 minutos de retraso con que quiso que fueran celebrados sus funerales. No tanto de su conversión al judaísmo y de su compromiso por Israel. Y es por este aspecto, que se mantuvo alejado de las luces de los focos, que nos gusta recordar aquí, una última vez, a una de las divas de Hollywood más hermosas y amadas del último siglo.





(9). “KIRK DOUGLAS (1916-2020)”.

Publicado en la web de MOKED (portal del judaísmo italiano) el 6-2-2020. Traducido por Administrador, puede verse el original aquí:

https://moked.it/blog/2020/02/06/kirk-douglas-1916-2020/

Hoy soy un hombre”. Tenía 83 años cuando para Kirk Douglas, comenzó una nueva vida. Después de un largo desapego, la celebración de un segundo Bar Mitzvah, la mayoría de edad religiosa judía, fue su modo (también simbólico) de conectarse a las raíces.

Se celebra el Bar Mitzvah a los 13 años. Pero Douglas, aquel día, aunque con alguna primavera de más, parecería realmente un chiquillo. Al menos, así lo describen los periódicos de la época, que recuerdan cómo el dramático incidente aéreo producido poco antes, al que sobrevivió de milagro, representó para el pluripremiado actor estadounidense una fundamental toma de conciencia. Fue desde la cama del hospital, recuerda, desde donde comenzó a preguntarse sobre el significado y el valor auténtico de la vida. La respuesta la encontró en el judaísmo, al estudio y profundización del cual dedicó muchas energías. Lo ayudó un grupo de rabinos ortodoxos y otras instituciones judías (no siempre incluidas en el mundo de la ortodoxia). El rabino conservador David Wolpe, en un recuerdo publicado en el “New York Times”, escribe: “El mundo conoce a Kirk Douglas como Espartaco y como uno de los más grandes actores de siempre. Yo lo conozco como un compañero de estudios mío. Durante casi 25 años me he encontrado com Kirk Douglas, nacido como Issur Danielovich, una vez a la semana. Estudiábamos juntos. Después de la Biblia – “Nací para interpretar este papel”, decía del rey David – pasamos a la Mishná, pero también leímos “El Profeta” de Khalil Gibran; profundizamos en la poética de Walt Whitman; estudiamos la moderna teología de Abraham Joshua Heschel y Martin Buber”. Lecturas que dejaron marca. La Torah, dijo una vez Douglas, “es el mejor guión nunca escrito”.

Hijo de dos judíos bielorrusos emigrados en busca de fortuna a América, Douglas tuvo la posibilidad de liberarse de la pobreza gracias a la oferta de dedicarse a los estudios rabínicos recibida por escrito de una sinagoga neoyorquina. Pero el joven Kirk rechazó la oferta, prefiriendo dedicarse al estudio de la interpretación. Una elección que, como todos recuerdan en estas horas repasando las etapas de su extraordinaria carrera, lo llevó lejos. También en la astilla de sus raíces judías que, ampliamente latentes, permanecieron un poco en los márgenes en relación con otras elecciones, caracterizaron intensamente la última parte de su vida.

Entre los reconocimientos más significativos obtenidos recientemente está el premio Theodor Herzl que le dio el “World Jewish Congress”. Esta es la motivación: “Promovió los ideales que tuvo Theodor Herzl en defensa de un mundo más seguro y más inclusivo”.

En 1.976 estuvo entre los protagonistas del film “La larga noche de Entebbe”, dedicado a la increíble operación de salvación de rehenes llevada a cabo por el ejército israelí. En la acción perdió la vida el comandante Yonatan Netanyahu, hermano del futuro primero ministro Benjamin. “Israel – dijo Netanyahu – llora la muerte de un legendario actor, de un judío orgulloso de serlo y de un gran amigo del Estado de Israel”.

Fragmentos de “El hijo del trapero” (libro biográfico de Kirk Douglas”.

Libro: El hijo del trapero;

Autor: Kirk Douglas;

Idioma de edición: español;

Editor: Ediciones B;

ano de edición: 2004;

nº de páginas: 381.


1) Me he casado dos veces, ambas con una shiksa, una no judía. Criamos a los hijos de manera que escogieran su propia religión. Pero una vez por año, en Yom Kippur, el día de la expiación, vuelvo a los inicios de mi educación. Es el gran día. Entonces se escribe – y determina – en el Gran Libro quien vivirá y quien morirá, quién por el fuego y quién por el agua. Quizá no vaya a la sinagoga tanto como debería hacerlo un buen judío, pero ese día se, en lo más profundo de mi ser, que estoy vinculado a quienes escaparon de la esclavitud en Egipto, y que los que hoy intentan transformar Israel en una tierra de leche y miel, son mis hermanos. Oigo el lamento del “Kol Nidre”, incluso cuando voy montado a caballo al lado de Burt Lancaster, y oigo soplar el shofar en medio de una escena amorosa con Faye Dunaway. Y ayuno. Sí, soy judío. Y esa sensación perdura el resto del año, hasta e siguiente Yom Kippur” (p. 37).

2)La verdad es que Issur era un huérfano de cuarenta y dos años que fingía ser Kirk Douglas, un adulto que volvía en avión al corazón del mundo de la ficción, para poder fingir que era un hombre que había vivido dos mil años antes: un esclavo llamado Espartaco” (p. 232).

3)Dalton tenía que escribir deprisa: estaba en la lista negra y sólo ganaba 2.500 dólares por guión. El salario anterior a su inclusión en la lista negra, como escritor contratado por MGM en la década de los cuarenta – cuando escribió Kitty Foyle (“Espejismo de amor”) y A Guy Named Joe (“Dos en el cielo”) – había sido de tres mil dólares semanales.

En esta época los estudios estaban aterrorizados; ya habían pasado por el aro, aceptando la enmienda Waldorf en 1.957, comprometiéndose a no contratar a nadie con afinidades comunistas.

Algunas personas acusadas de comunistas lo eran, pero en Estados Unidos no es ilegal. El Comité de Actividades Antinorteamericanas volvió a interrogar a la gente de Hollywood. Veintitrés se presentaron voluntariamente y dieron testimonio de las inclinaciones políticas de otros. Entre ellos estaban Gary Cooper, Ronald Reagan, George Murphy, Robert Montgomery, Adolphe Menjou. Gracias a su testimonio y a los de otras personas, diez hombres fueron encarcelados. Opino que dedicamos demasiado tiempo a combatir al comunismo en lugar de combatir para mejorar la democracia (….)” (p. 236).





(10). “LOU REED CUMPLIRÍA 75 AÑOS. UN VISTAZO A SU JUDAIDAD CONTRADICTORIA E INTENSA”.

Publicado el 21-2-2017 en la web MOSAICO (Comunidad judía de Milano). Traducido por Administrador, el original puede verse aquí:

https://www.mosaico-cem.it/cultura-e-societa/taccuino-di-roberto-zadik/lou-reed-compierebbe-75-anni-uno-sguardo-alla-sua-ebraicitaa-contraddittoria-e-intensa

ROBERTO ZADIK.

(…….)

¿Pero qué tenía de judío el fantástico Lou Reed y cuál era su relación con sus raíces, él que fue símbolo del exceso, experimentalismo con sexo y drogas, casado dos veces y amante y amigo de David Bowie y de Mick Jagger? Se llamaba Lewis Joseph Rabinowicz, después americanizado en el más elegante Reed y de carácter reservado y habitualmente gruñón y agresivo, como lo describen algunas malas lenguas que nunca faltan en el espectáculo y en la vida. Ocultó frecuentemente y de motu propio su judaidad, fulminando al entrevistador con respuestas secas y lapidarias como “Mi religión es tocar la guitarra” u “Obviamente soy judío. Quizá es judía la mejor gente del mundo”. Pero según chismes de los que me lamento siempre mucho, parece que para este sombrío cantautor, de signo Piscis, su identidad judía, prescindiendo de la fe, tuviera un papel fundamental.

Como sucede con tantos artistas, estos habitualmente se dividen entre los que se muestran sin problemas y hablan sin reparos de aquello que son y sienten – el apenas desaparecido Leonard Cohen o el caprichoso y genial Bon Dylan nunca tuvieron problemas para definirse judíos, aun con sus conversiones y retornos al judaísmo –, mientras otros personajes, desde Billy Joel al bajista de los Kiss, el israelí Chaim Witz, más conocido como Gene Simmons, o al cantante de Los Ramones, Marc Bolan, el líder de los T-Rex, el guitarrista de los Doors Robbie Krieger, Joey Hyman, el misterio era muy denso, por no hablar de Amy Winehouse, que nunca mencionó su judaidad y recuerdo mi emoción cuando vi algunas raras fotos del Bar Mitzvà de su hermano Alex. Y esto solo por dar algunos nombres, pero hay una lista muy larga de la que me he ocupado para mi transmisión musical en onda en la radio web comunitaria “Jewbox”.

Y bien, entre las rockstar judías evasivas sobre este aspecto, estaba también Lou Reed, y en las honras fúnebres que atravesaron el globo después de su desaparición, bastante poco o nada se sabe de su vínculo con el judaísmo, visto que dado su retraimiento bien conocido, con pocas ganas daba entrevistas, imaginemos sobre un tema como la religión. A propósito de esto, quiero profundizar precisamente sobre este tema que permaneció sumergido durante años. Recogiendo testimonios en varias lenguas, en una especie de Torre de Babel, encontré un interesante artículo del “Jerusalem Post” publicado en noviembre del 2013 donde el Rabino Levi Weiman Kelman, amigos y confidentes del cantautor, de orientación progresista y en la dirección de la congregación israelita “Kol Haneshama” cuenta que Reed nació en el preciado barrio de Long Island, el lunes 2 de marzo de 1.942, en una acomodada familia judía con la que siempre tuvo una relación muy complicada. Durante la adolescencia, después de haber mostrado tendencias homosexuales, en los años `50 sus padres lo obligaron a someterse a algunos tratamientos con electro shock, ilusionados con poderlo “curar”, pero esto turbó grandemente su ya tortuosa personalidad, marcándole el carácter hasta el punto de que él denunció este abuso en su hermosísima canción “Kill your son” (Mata a tus hijos) de 1.974. Líder de la formación de los “Velvet Underground” hasta 1.970, y después inmenso cantautor solista y solitario, Lou Reed comenzó a actuar a pesar de su timidez en 1.966 junto a la cantante alemana Nico Paffgen Otzak financiado y sponsorizado por el amigo y productor Andrew Warhola, de origen checo, conocido internacionalmente como Warhol y muerto hace treinta años, en 1.987, con el cual tuvo una relación estrecha pero extremadamente borrascosa, como bien se nota en la canción cortante “Vicious”, dedicada a él y llena de rabia y sarcasmo.

En relación con la judaidad de Reed, Rav Kelman subrayó que según él, su reticencia a hablar abiertamente de judaísmo derivaba de la experiencia familiar y de los tremendos electroshock padecidos, pero a pesar de esto en algunas canciones suyas de la luminosa carrera solista que comenzó en el 1.971 cuando se dividió la Velvet, él hizo a veces referencia a aquella, aunque siempre de modo cuidadoso y ambiguo. Actuando por primera vez en Israel en 1.992, Reed tuvo, siempre según el Rabino, una relación muy estrecha con el País, desplazándose diversas veces y comiendo con el Rabino y hablando de temas judíos habitualmente y de buena gana, como la circuncisión y sus orígenes y otras temáticas sobre las que le gustaba debatir. Ávido lector de filosofía y de psicoanálisis, tenía gran interés por las festividades judías y celebraba regularmente el Seder de Pesach en el Museo de la Herencia Judía, ateniéndose escrupulosamente a los usos de la repetición y formulando en hebreo las preguntas de la Haggadah. El Rabino contó que cuando por una filmación, llamó a una pariente suya para que le contara la experiencia de su tía en Polonia en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial y de cuanto de algún modo el enigmático cantautor y poeta, entre los más brillantes exponentes de la canción rock contemporánea, había valorado su judaidad. A pesar del abuso de las drogas, sus innumerables gamberradas con diversos partner y otras insensateces, descritas en profundidad por el gran periodista Victor Bockris, tembién él judío, en su biografía sobre Reed, permaneció activo y atento observador de lo cotidiano, un hombre culto, estimulante y curioso, ávido lector de los grandes poetas, como le enseñó su profesor de Literatura Delmore Schwarz, que se convirtió en su mentor e inspirador., cantando quizá provocadoramente temas que eran cualquier cosa menos “religiosos”, sobre la marginación, el malestar, la bisexualidad y la soledad, pero desarrollando una fuerte vena intimista común a diversos artistas judíos, entre los que destacan Simon and Garfunkel, Mark Knopfler, líder de los Dire Straits o Noah Kaminski, más conocido como Neil Diamond, también él muy enigmático sobre sus orígenes judíos. En su carrera, de casi 40 años de duración, Reed se casó dos veces, una con la actriz y directora de origen mexicano Sylvia Morales y a otra con la artista visual Laurie Anderson, a quien permaneció vinculado desde 1.990 hasta la muerte, se acercó a la Meditación y al Tai Chi Chuan, trabajó también en el cine apareciendo en “Blue in the faz”, de su amigo director Wayne Wang, siguió grabando álbums, contando historias, colaborando con gigantes de la música, desde David Bowie – que produjo uno de sus mejores álbumes, “Transformer”, del 1972, en el que destacaban obras maestras como “Perfect day”, “Satellite of love” y “Walk on the Wildside” – a John Zorn, con quien escribió una versión rock del “Cantar de los Cantares”, y a Iggy Pop.

En las canciones, diversas referencias judías se encuentran en las piezas “My house”, dedicado por Reed a su juventud y a su amigo y profesor Schwarz, descrito come “judío errante” y la polémica “Good evening Mr Waldheim”. Salida en el 1.989 en un de los mejores álbums de su repertorio, “New York” está dedicada al entonces secretario de las Naciones Unidas Kurt Waldheim, ex oficial nazi, acusado de antisemitismo y de apoyo a extremistas islámicos y personajes peligrosos como Lewis Farrakhan y Yasser Arafat, y según el Rabino Kelman “esta canción es un ejemplo típico de su modo de ser: cortante, interesante y desafiante”. El Rav encontró por primera vez a Reed en 1.992 junto a su segunda mujer Laurie Anderson en un concierto de beneficencia a favor de Israel en el “New Israel Fund” y aunque fueran opuestos los dos, en seguida se hicieron grandes amigos. Él recordó a Lou Reed, poco después de su muerte, a finales de octubre de 2.013, con afecto y conmoción diciendo: “mi relación con Lou fue siempre muy brillante con un poco de amenazador. Era un verdadero neoyorquino”. Muchas las referencias a su identidad judaica, intensa pero llena de contradicciones, irregular y transgresora como su personalidad sumergida en la ambigüedad y oculta tras frases secas como “mi único Dios es el rock, una potencia oscura que puede cambiar toda vuestra vida”. Lou Reed fue un personaje fundamental del Novecento musical y literario americano, la versión más sombría y gruñona de Bob Dylan, y junto a él y a Cohen, uno de los más inspirados poetas de la canción judía de siempre, descrito como misógino, agresivo y despectivo, tenía un lado romántico y dulce que emerge en espléndidas canciones como “Coney Island Baby”, “I love you” y la belísima “The ocean”. Pasaron casi cuatro años desde que se fue por un cáncer de hígado que lo consumió lentamente y el judío neoyorquino es el más grande cantante que la Gran Manzana haya dado nunca, a la par que el correligionario Woody Allen en el cine y de Philip Roth en los libros, y sus canciones hacen soñar todavía hoy a viejas y nuevas generaciones en todo el mundo.





(11). BOB DYLAN, EL JUDÍO DE MINNESOTA.

1) DYLAN Y AQUELLAS TIERRAS .... Y SUS GENTES. 1983.

Lo sé. Todos somos Bob Dylan. Bueno, todos no. Hay para quien un cantante (más bien poeta) no puede ganar un Nobel. Todos tendrían un candidato. Pero lo difícil es escribir dos versos sin ruborizarse.

Aquel que fue premiado el día que moría otro Nobel - el italiano Dario Fo -, aquel de origen judío, nacido en Minnesota con el nombre de Robert Allen Zimmerman, aquel (este) descendiente por vía paterna de judíos emigrados desde Odesa (y emigrados es casi una palabra políticamente correcta e inocua para quienes huían de los pogroms antisemitas) y que por vía materna (abuelos maternos) descendía de judíos lituanos llegados a los USA unos años antes, escribía en 1.983 una canción titulada “Neighborhood bully”. En “El matón de barrio” Dylan (entiendo) nos hablaba de la situación de aquella región del Globo (así, con mayúsculas) llamada Medio Oriente. Mi inglés no alcanza (ni siquiera el de Aznar ni el se su señora esposa). Un asesor lingüístico (buen amigo) me dice que la letra vendría a decir algo así como :

MATÓN DE BARRIO".

Bueno, el matón del barrio, es sólo un hombre,
Sus enemigos dicen que está en la tierra de ellos.
Lo superan en número como un millón a uno,
No tiene lugar para escapar, lugar para correr.
Él es el matón del barrio.
El matón del barrio sólo vive para sobrevivir,
Es criticado y condenado por estar vivo,
No debe devolver los golpes,
se supone que tiene la piel gruesa,
Se supone que debe echarse y morir cuando rompan su puerta.
Él es el matón del barrio.
El matón del barrio fue expulsado de todas las tierras,
Ha vagado por el mundo, un hombre exiliado.
Ha visto a su familia dispersada, su gente cazada y desgarrada,
Está siempre en juicio sólo por haber nacido.
Él es el matón del barrio.
Bueno, golpeó a una turba linchadora, fue criticado,
Viejas mujeres lo condenaron, dijeron que tenía que disculparse.
Luego destruyó una fábrica de bombas, nadie estaba contento.
Las bombas estaban destinadas a él.
Se suponía que debía sentirse mal.
Él es el matón del barrio.
Bueno, las chances están en su contra
y las posibilidades son bajas de que viva
por las reglas que el mundo hace para él,
Porque tiene un nudo al cuello y una pistola a su espalda
Y a cada maniático se le da una licencia para matarlo.
Él es el matón del barrio. No tiene aliados, en verdad.
Lo que consigue lo debe pagar, no lo consigue por amor.
Compra armas obsoletas y no será rechazado,
Pero nadie manda carne y sangre para luchar a su lado.
Él es el matón del barrio.
Bueno, está rodeado de pacifistas que sólo quieren paz,
Rezan por eso a la noche, que el derramamiento de sangre termine.
Ahora, no lastimarían a una mosca. Si lastimaran una llorarían.
Se tienden y esperan que este matón se quede dormido.
Él es el matón del barrio. Cada imperio que lo ha esclavizado ha desaparecido, Egipto y Roma, incluso la gran Babilonia.
Ha hecho un jardín del paraíso en la arena del desierto,
En la cama con nadie, bajo las órdenes de nadie.
Él es el matón del barrio.
Ahora, sus libros más sagrados han sido pisoteados,
Ningún contrato que firmó valía el papel en que había sido escrito. Tomó las migajas del mundo y las convirtió en riqueza,
Tomó enfermedad y peste y las convirtió en salud.
Él es el matón del barrio. Qué le debe nadie a él?
Nada, dicen. Solo le gusta causar guerras.
Orgullo y prejuicio y superstición, en verdad,
Esperan por este matón como el perro espera alimentarse.
Él es el matón del barrio. ¿Qué ha hecho para tener tantas cicatrices? ¿Acaso cambia el curso de los ríos?
¿Acaso contamina la luna y las estrellas?
Matón del barrio, parado en la colina, Acabando el reloj, el tiempo deteniéndose”.

Tal vez un POETA -disculpen las mayúsculas, si quieren- vea lo que no todos ven. O exprese lo que no todos saben expresar.

Lo difícil es escribir dos versos. Si les place (ya decía Sartre que libertad es responsabilidad), pidan que le quiten el Nobel. El poema (la canción) tiene un marchamo que para Vdes podría tener un calificativo terrrible. Trágico. Brutal …. sionista. Alguien lo ha dicho (https://www.taringa.net/posts/info/19618281/Bob-Dylan-y-su-apologia-del-sionismo.html)

En todo caso, uno considera que sin música (FN dixit) la vida sería un error.



2) “EL JUGLAR CONVERTIDO EN REY”.

Publicado el 13-10-2016 en la web MOKED (portal del judaismo italiano). Traducido por Administrador, el texto italiano aquí:

http://moked.it/blog/2016/10/13/un-menestrello-diventato-re/

MARCO DI PORTO.

Nacido Robert Allen Zimmerman, de familia judía con raíces ucranianas y lituanas, Bob Dylan siempre ha mantenido una fuerte ligazón con su identidad. Al joven “juglar de Duluth” le fue impartida una educación observante, frecuentó las escuelas judías y el campo vacacional sionista y religioso “Camp Herzl”. Un eco de esta enraizada identidad se percibirá en toda su obra, en las abundantes referencias bíblicas o místicas de sus textos (como en la canción Highway 61, dedicada a la célebre carretera americana que, en las estrofas de Dylan, hace de fondo al diálogo entre Abraham y el Omnipotente en la inminencia del sacrificio de Yitzak), y en su más veces declarada vinculación al pueblo judío y al Estado de Israel. Dylan nace en 1.941 en Duluth, en Minnesota. A los seis años se traslada a Hibbing, en la frontera con Canadá, donde comienza a estudiar piano y a practicar con una guitarra comprada por correo. Ya a los diez años escapa de casa, de su pequeña ciudad minera fronteriza con Canadá, para ir a Chicago. Su vida, bien pronto, se convierte en un vagar: cambiado su nombre por el nombre artístico Bob Dylan, en honor del célebre poeta galés Dylan Thomas, durante años es realmente un juglar ambulante. Su álbum de debut es de 1.962, una colección de canciones tradicionales, entre las que estaba House of the rising sun. Es el inicio de una larga carrera, que lo llevará a escribir éxitos inolvidables, canciones destinadas a dejar marca en la música folk y a convertirse en verdaderos y auténticos himnos de los militantes por los derechos civiles: entre estas, The times they are a changin’A hard rain’s a-gonna fall y Blowin’ in the wind, canción convertida en icono del pacifismo (histórica la versión de Joan Báez), que llevó a Dylan a convertirse en símbolo del movimiento que se oponía a la guerra de Vietnam.

Su carrera atraviesa décadas, con la producción de perlas de la música blues y folk, desde Like a rolling stone a Mr Tambourine man, desde Bringing it all back home a Blonde on blonde. En el curso de los años, Dylan ha ampliado y personalizado su estilo musical, llegando a tocar muchos géneros diferentes, como el country, el rock, el gospel, el jazz, el swing. En cambio, ha permanecido inmutable, en las décadas, su interés por la cultura judía, testimoniado en los diversos viajes y conciertos celebrados en Israel, por sus periódicos encuentros con el rabino Lubavitch Schneerson y por su interés por la filosofía y por la música judía. Parece que el mismo Gershom Scholem guardó en su propia biblioteca textos del cantautor que, según las motivaciones de la Academia de Estocolmo, “ha creado una nueva expresión poética en el ámbito de la tradición de la gran canción americana”. Dylan ha recibido durante su carrera innumerables premios, ha sido integrado por el Time entre las cien personalidades más influyentes del Siglo XX y, en 2.008, por el espesor literario de su obra, ha recibuido un premio Pulitzer. Desde hace muchos años estaba nominado entre los potenciales vencedores del premio Nobel de literatura. Sin embargo, este año no parecía entre los favoritos. Su victoria ha dejado en fuera de juego a todos. En el perfecto estilo “dylaniano”, al cual ha acostumbrado a sus millones de fans en más de cincuenta años de carrera.





(12). JOAN BÁEZ.

Una magnífica canción. Una pieza descomunal: “Donna Donna“.

Una letra estremecedora; he aquí traducida:

En un vagón con destino al mercado
hay un becerro con un ojo triste.
Muy por encima de él hay una golondrina,
volando rápidamente por el cielo.
Como se ríen los vientos
se ríe con todas sus fuerzas.
Ríe y ríe todo el día,
y la mitad de la noche de verano.
Donna, Donna, Donna, Donna; Donna, Donna, Donna, Don.
Donna, Donna, Donna, Donna; Donna, Donna, Donna, Don.

¡Deja de quejarte!”, Dijo el granjero,
¿Quien te dijo que fueras un becerro?
¿Por qué no tienes alas para volar
como la golondrina tan orgullosa y libre?
Como se ríen los vientos
se ríe con todas sus fuerzas.
Ríe y ríe todo el día,
y la mitad de la noche de verano.
Donna, Donna, Donna, Donna; Donna, Donna, Donna, Don.
Donna, Donna, Donna, Donna; Donna, Donna, Donna, Don.

Los becerros son fácilmente atados y sacrificados,
sin saber nunca el motivo.
Pero quien atesora la libertad,
como la golondrina aprendió a volar.
Como se ríen los vientos
se ríe con todas sus fuerzas.
Ríe y ríe todo el día,
y la mitad de la noche de verano.
Donna, Donna, Donna, Donna; Donna, Donna, Donna, Don.
Donna, Donna, Donna, Donna; Donna, Donna, Donna, Don“.

Un placer siempre oir la voz de la neoyorquina de origen mexicano y escocés.

Como por ejemplo en Barcelona. Como por ejemplo en 1977. Así: https://www.youtube.com/watch?v=kcugfLf6k7M

Aquella canción nos habla entonces matanza indefinible del Siglo XX.

Otras incursiones hizo J.B. (esa voz siempre comprometida (firme y cálida) en temática judaica. Porque tal temática toca necesariamente un tema (igual conmovedor) que lleva por título “Ghetto“. Puede oirse aquí: https://www.youtube.com/watch?v=ClJWLTVxbrc Canción que nos habla del “ghetto” en general, en la acepción amplia que se le dio en las últimas décadas, pero sin olvidar aquella referencia originaria, pues en la letra se habla de que “construimos la nueva Jerusalém“.

Shir LaShalom” es la tercera canción a la que nos vamos a referir. Es la “Canción por la paz”. Se trata de una popular creación de matriz israelí que acabó por convertirse en verdadero himno. Escrita por Yaakov Rotblit, la música fue de Yair Rosenblum.

Canción paradigmática, fue cantada en la negra jornada en que Yitzak Rabin cayó asesinado.

Aquí podemos escucharla, intepretada por Shiri Maimon y subtitulada al español: https://www.youtube.com/watch?v=MrbTlNehD4o

En 1979, en Cesarea (Israel), Joan Báez la cantaba así:

https://www.youtube.com/watch?v=omGS_tdtaqc

Cuarta: “Jerusalém“. Canción que es, una vez más, un alegato por la paz. Acaba así:

Y los tambores están tamborileando otra vez

Y no soporto el sonido

Pero creo que llegará un día en que el león y el cordero

Se acostarán en paz juntos en Jerusalén

Y no habrá barricadas entonces
No habrá alambres ni paredes
Y podemos lavar toda esta sangre de nuestras manos
Y todo este odio de nuestras almas.
Y creo que ese día todos los hijos de Abraham
Dejarán sus espadas para siempre jamás en Jerusalém“.

Como dijimos, J.B. estuvo por tierras israelíes allá por el 79. Aquí puede escucharse la grabación completa de su actuación en la ciudad mediterránea de Cesarea: (infelizmente sin imágenes): https://www.youtube.com/watch?v=7imbqgTvCYE

Después de seis décadas sobre los escenarios, se va Joan Báez, aquella voz firme y acariciadora que con Bob Dylan hizo vibrar a la juventud de Woodstock, cuando aun eran insultantemente jóvenes también él y ella. En Fort Collins – era 1.976 – estuvieron particularmente grandiosos:

https://www.youtube.com/watch?v=JFii72ioEwM

Sí, se va. Emotiva su actuación en Sitges, despidiéndose de aquel público (catalán) que la había acogido en 1.977:

https://www.youtube.com/watch?v=lVBYgCLGc0Q

Retomando la vertiente hebraica, alguien ha hablado de la “Joan Báez de Israel”:

https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/0449010X.1996.10706071?journalCode=rjeq20

Su nombre es Chava Alberstein. Cantó así a los partisanos judíos de la II Guerra mundial. Todo un himno:

https://www.youtube.com/watch?v=-wgYnYSg3Zs

Nada más. La paz sea con tod@s Vdes. Shalom. Shalom por siempre.





(13). PAUL NEWMAN (“Ari Ben Canaam”). Aquel héroe de “Exodus”.

Se nos fue a los 83 años aquel héroe rubio. Hacía año y medio le habían diagnostivcado cáncer

Con sesenta películas y dos Oscar en su haber, era una estrella especial. Una persona que creó una fundación que produce comidas biológicas y cuyos beneficios van íntegra y directamente a la beneficencia.

Nacido el 26 de enero de 1.925 en Shaker Heights, Ohio, hijo de un comerciante judío de origen alemán, el origen de su madre era húngaro y de fe católica. Pero Frecuentemente Paul se definía judío y en muchas entrevistas concedidas en los tiempos del film Exodus, de Otto Preminger, realzaba este hecho.

Licenciado en Ciencias en el Kenyon College, entra, en los años `40 a formar parte de la compañía teatral en la que conocería a su primera mujer – y madre de tres hijos suyos -, Kakie Witte.

Habiendo acudido al “Actor´s Studio” neoyorquino, en 1.954 debuta en el mundo del cine en el film El cáliz de plata.Es la edad dorada del cine USA, y él lo vive particularmente en 1.956 con Allá arriba alguien me quiere.

Tras divorciarse de su primera esposa, se casa en 1.958 con la también actriz Joanne Woodward, famosa por el film El largo y cálido verano. El matrimonio alcanzaría el medio siglo de duración. Nada poco, particularmente en el mundo de las estrellas cinematofráficas. De esta unión nacerían otros 3 hijos. Era 1.960 cuando se rodó en Israel “Exodus”, película en la que nuestro hombre intrepretaba a el papel de Ari Ben Canaan, un miembro de la Haganah que organiza el viaje del barco cargado de prófugos judíos rumbo a Eretz Israel. Fil, dirigido por Otto Preminger, que es todo un canto al naciomiento del Estado de Israel. En 1.963, nuevamente con su mujer, visita otra vez Israel, de lo que dan fe excelentes imágenes de Leo Fucks .





(14). "RUTH BADER GINGSBURG: "LA DEMANDA DE JUSTICIA ATRAVIESA LA HISTORIA Y LA TRADICIÓN JUDÍAS"".

Publicado el 23-9-2020 en la web MOSAICO (Comunidad judía de Milano). Traducido por Administrador, puede verse el original aquí:

https://www.mosaico-cem.it/attualita-e-news/personaggi-e-storie-attualita-e-news/ruth-bader-ginsburg-la-richiesta-di-giustizia-attraversa-la-storia-e-la-tradizione-ebraiche?fbclid=IwAR0EnGAPsetne82xfUdctFPo6nbIkYhntFXXhTXVzaT3GVFSUI1FEW9BH1A

ILARIA ESTER RAMAZZOTTI.

La tradición judía atravesó fuertemente la vida de Ruth Bader Ginsburg, la conocida jueza americana fallecida a los 87 años en la víspera de Rosh Hashanah. Sus raíces judías fueron un elemento fundamental de su visión del mundo y de la justicia. Quien lo dijo fue ella misma, como informa el “Times of Israel” del pasado 19 de septiembre. “La demanda de justicia atraviesa la historia y la tradición judías”, había declarado en un discurso en el “American Jewish Committee” después de ser nominada en 1.993 a la Corte Suprema. “Soy una jueza nacida, crecida y orgullosa de ser judía”.

Las leyes como protectoras de los oprimidos, de los pobres, de los solos, son evidentes en el trabajo de mis predecesores judíos en la Corte Suprema – había escrito además en un ensayo para el “American Jewish Committee” -. El mandamiento bíblico: “Justicia, justicia perseguirás”, es el hilo que nos une”.

Nativa de Brooklyn, era hija de Nathan Bader, un inmigrado y peletero ruso, y de Celia Amster, nacida de padres de origen húngaro. En sus 27 años de carrera, Ginsburg fue conocida no únicamente como presunta líder del sector liberal de la Corte, sino también como icono feminista y fuerte sustentadora y promotora de los derechos civiles de todos además que de los derechos de las mujeres.

También la Shoah había marcado su perspectiva del mundo y de la ley. “Nuestra nación aprendió [una lección] del racismo de Hitler y, con el tiempo, emprendió una misión dirigida a ponerle fin a la discriminación sancionada por la ley en nuestro país”, había dicho Gingsburg en una conmemoración desarrollada por el Iom Hashoah* en 2.004 en el “US Holocaust Memorial Museum” de Washington. “Somos los más ricos gracias a la diversidad religiosa, étnica y racial de nuestros ciudadanos”.

Las declaraciones y las condolencias de las asociaciones judías americanas.

Las organizaciones judías estadounidenses emitieron en los días pasados diversas declaraciones de condolencia en memoria de Ruth Bader Ginsburg, como informa el “Jerusalem Post” del pasado 20 de septiembre.

Quedamos conmocionados al recibir [la noticia] de la pérdida de la jueza Gingsburg”, twitearon las federaciones judías de Norteamérica. “Era un ejemplo de talento y realización, una fuente de inspiración no solo para los judíos, sino para las personas de todas las fes y etnias en toda América”.

Su causa atenta y sistemática por la igualdad de género, una categoría que escasamente existía antes que ella la imaginara, ella por sí misma, la situó en los primeros puestos de la profesión legal americana”, afirmó el “American Jewish Committee”. Más allá de las posiciones que adoptó y de las opiniones motivadas que escribió, su dedicación a la causa del derecho y de la justicia era legendaria. Ni la enfermedad, ni la tragedia familiar pudieron disuadirla de cumplir con sus deberes de jueza y, en consecuencia, de justicia”.El B’nai B’rith declaró: “El anuncio de la muerte [de Ginsburg] en el comienzo del Año Nuevo judío, Rosh Hashanah, es particularmente conmovedor. Era una gigante de la Corte Suprema, una líder para muchas mujeres y para otros, una voz fuerte y progresista en la arena pública, con una presencia judicial pionera”.

La “Unión para el judaísmo reformista”, la “Conferencia central de los rabinos americanos” y las mujeres del judaísmo reformista, escribieron que pocas personas tuvieron un impacto tan largo y profundo en la vida de una nación como Ginsburg: “En calidad de abogada, la jueza Gingsburg se comprometió en promover los derechos de las mujeres en un momento en el que a las mujeres le era negado igual derecho a la educación, al trabajo, a la economía y a otras oportunidades. Tal injusticia ofendía a la jueza Gingsburg como mujer, pero también como judía. Efectivamente, hablaba frecuentemente de muchos modos en los que la educación judía y su fe habían plasmado su sentido de justicia, incluida la discriminación contra los judíos, que formaba parte de la vida también de su nativa New York City durante sus años de formación”.

* Día del recuerdo del Holocausto.





(15). “ROTH ERA EL JUDAÍSMO DIASPÓRICO, NADIE TAN INCISIVO COMO ÉL”.

Publicado el 23-5-2018 en la web de MOKED (portal del judaismo italiano). Traducido por Administrador. Original, aquí:

http://moked.it/blog/2018/05/23/roth-lebraismo-diasporico-nessuno-incisivo/

ADAM SMULEVICH (twiter)

Profunda la emoción que ha suscitado la desaparición de Philip Roth entre las firmas y los colaboradores del portal del judaísmo italiano moked.it.

Para David Bidussa, historiador de las ideas sociales, Roth “ha sido siempre un adolescente impertinente”. Y por esto, afirma, “es difícil ya pensar que haya envejecido, como para imagimar que haya muerto”.

Una figura de intelectual, dice con admiración, “cuyo código era el de provocar al establishment, en un modo típico de pensar en quien siente tener el mundo ante sí”. Difícil, prosigue, “encontrar hoy voces de su calibre y de su radicalidad”.

Lamento de Portnoy, el libro más apreciado por Bidussa, “por la capacidad de ironía y sarcasmo difícilmente igualables” que emergen en el curso de la lectura. Una voz “que nos obligaba a volver sobre los fundamentales” también en lo que respecta a la representación de una cultura minoritaria como la judía.

Roth era sarcático, irónico, con una fuerza corrosiva extraordinaria. Y es esto exactamente lo que nos faltará”.

El secreto de su éxito en Italia, para el historiador Alberto Cavaglion, está también “en las buenas y acertadas traducciones de la casa editorial Einaudi, que le han dado gran popularidad”. También para Cavaglion, el texto de referencia esencial es Lamento de Portnoy. “Para mi generación – afirma -, un texto revelador. Es una manifiesto del judaísmo diaspórico, con todas sus compeljidades. Una función cumplida, a mi modo de ver, aun más que por un Woody Allen”.

Momento clave la escena en la que, en espera de aterrizar en Tel Aviv, el protagonista ha de tomar efectiva conciencia de que el país al que va a llegar está habitado casi solo por hebreos. Un hecho nuevo, explica Cavaglion, “para quien se ha percibido siempre como minoría”.

Grande, en fin, el aprecio por el modo en el que hace años Roth ha dicho adiós a la escritura. “Basta, cierro, lo dejo. Un acto – subraya – valiente y noble”.

El profesor universitario Shaul Bassi, autor de un ensayo sobre Roth en Ser otro. Judíos postmodernos y postcoloniales, intentó varias veces invitarlo a Venecia para una conferencia. Intentos por desgracia fracasados, nos explica, “por las condiciones de salud que comenzaron a empeorar y por su renuencia a lo público”. Roth, sostiene Bassi “ha sido la encarnación de aquella cultura judía laica que en Italia no hemos sido capaces de formular”. Y en este ámbito, subraya, su contribución ha sido fundamental”. Bassi dice amar todos sus escritos. Pero uno particularmente, “El teatro de Sabbath”. Lo amo porque está lleno de maldad, un tema del que hay un miedo enorme a hablar”.

Diversos intentos de invitarlo a Venezia no llegados a buen fin, pero también un encuentro en persona completamente casual en una ferretería neoyorkina.

Estaba tentado de acercarme, de presentarme como un admirador suyo. Pero tenía el temor de romper un hechizo. Y así –cuenta– he preferido contemplarlo a distancia”.

A pesar de la edad ya no joven, me lo he representado siempre como un joven. Una figura todavía activa en la sociedad, en la vida de cada día. Recibir la noticia de su desaparición –dice la historiadora Anna Foa– ha sido un duro golpe”. Lectora voraz de sus novelas. Foa las conserva con cuidado en su biblioteca. Desde la primera a la última. Un patrimonio literario inmenso, “que me ha abierto un mundo, una mirada sobre una realidad que hasta entonces poco conocía”. Y como protagonista un escritor “fuertemente impregnado de un judaismo laico orientado a la izquierda, con una significativa carga de fascinación personal”.

Nos ha dejado, concluye Foa, quien es un verdadero y auténtico gigante. “No comprendo como el Nobel se le ha escapado siempre. Se ha hecho de ello un slogan periodístico, pero el vacío queda: su inteligencia – dice – era aquella”.

Declara Guido Vitale, director de “Pagine Ebraiche”, en una entrevista con el semanal valdese “Riforma”: “El valor literario de Roth ha hecho que una generación de lectores, sobre todo de las comunidades judías italianas, pudiese acceder a una visión distinta, a una conexión directa con el mundo y sus dinámicas; conciencias y visiones generales, estas, entonces no fácilmente aprehensibles”. Para quien era joven en el post 68, y para la realidad judía italiana de entonces, que Vitale define “antigua históricamente, pero provincial y marginal respecto a los grandes flujos culturales que caracterizan el judaísmo contemporáneo”. Roth representaba una ventana al mundo, una nueva posibilidad. Esto es, la de poder encontrar una realidad judía distinta: “ingeniosa, inteligente, positiva”.





(16). BERNIE SANDERS.

1) "BERNIE SANDERS, AL REDESCUBRIMIENTO DE SU IDENTIDAD JUDÍA".

Publicado el 15-9-2019 en la web de JOIMAG. Traducido por Administrador, puede verse el original aquí:

https://www.joimag.it/bernie-sanders/?fbclid=IwAR0amWpNzcwXKnDCqQi95YGuC9MrRCbuKKNKFaOILaepyLCFE1NBu7dPwCo

JONATHAN MISRACHI.

PRIMARIAS DEMÓCRATAS: EL SENADOR DE VERMONT CORTEJA A LAS MINORÍAS Y SITÚA EN EL CENTRO SU HISTORIA PERSONAL.

Bernard Sanders, llamado Bernie, senador por el Estado de Vermont, está otra vez entre os competidores a la nominación presidencial demócrata con vistas das elecciones que se celebrarán o 3 de Noviembre de 2020. Como se contó estos días en la prensa internacional, el político estadounidense reconsideró el modo de contar su identidad judía, veamos cómo:

Durante la campaña electoral del 2.016 contra Hillary Clinton, podía detectarse una particular reserva del candidato judío al tratar su historia personal, como contó el NYT en un artículo de aquella época.

Durante el discurso después de la victoria sobre la rival demócrata Hillary Clinton en New Hampshire, (en febrero de 2.016 ndr.), el senador de Vermont pasó por alto sus raíces etno-religiosas en el momento de describir su pasado, definiéndose cómo “el hijo de un emigrante polaco que llegó a este país sin hablar inglés y sin dinero”.

Evitando de este modo mencionar sus orígenes y describiendo a su padre simplemente como “polaco”, sin referencia alguna a la razón por la que buscó refugio en los Estados Unidos en los años `20, es decir, la fuga del antisemitismo, según cuenta Haaretz en un artículo de esta semana.

También Forwrad trata el tema, poniendo en evidencia la evolución de Bernie y la nueva estrategia comunicativa de la campaña electoral: “en las primarias del 2.016 se afrontaba la cuestión de cómo la política debe ser impersoal. En la práctica, el desafío demócrata afectaba a la primera mujer candidata a la presidencia, Hillary Clinton, que representaba la identidad política y la importancia del género, de la etnia y de la orientación sexual del individuo en la esfera pública, mientras el socialismo democrático de Sanders enfatizaba políticas económicas en apoyo de las personas sobre la base de la clase y la renta, extra-personales, entonces.

No me parece justo decir: “Soy una mujer y, entonces, vota por mí”, dijo Sanders en 2.016.

Lo que necesitamos es una mujer que tenga la valentía de resistir a Wall Street, a las compañías aseguradoras, a las empresas farmacéuticas, a las industrias de los combustibles fósiles”.

Para las primarias del 2.020, como cuentan diversas portadas internacionales en estas semanas, el candidato demócrata decidió utilizar su historia personal en varias entrevistas, como la reciente en Yahoo. Sanders encontró modo de hablar da su infancia en Brooklyn, en el barrio Midwood, fuertemente influenciado por la cultura Iddish, debido a la ingente inmigración askenazí que se registró en los Estados Unidos.

Puede considerarse este movimiento como un inteligente movimiento político; en el desafío de hace cuatro años, el candidato se centró en las injusticias económicas obviando las raciales, no siendo capaz así de catalizar el voto de las minorías, en particular de los afroamericanos. “En una época de alarmante crecimiento del nacionalismo supremacista blanco y antisemitismo, estaría más que orgullosa de vencer, pero también de hacer historia escogiendo al primer Presidente judío que este país viese nunca: Bernie Sanders”. Las palabras son de Linda Sarsour, activista americana musulmana de origen palestino.

Sanders está cortejando intensamente a las comunidades de minorías, de aquí la aprobación da Sarsour, que hizo enfurecer al mismo tiempo a muchos judíos americanos”, explica Haaretz como conclusión, “pero hay poco que perder cuando se trata de la tradicional comunidad judía pro-israelí, que lo mira con desconfianza ya desde cuando rechazó una invitación a la Conferencia de la AIPAC en 2.016”.

La apertura de las fronteras y la sensibilidad hacia las minorías étnicas y el asilo es probabelmente uno de los modos con los que Sanders concibe y aplica su identidad judía. Infelizmente, en el mundo judío americano, la identidad judía es habitualmente reducida a Israel y a la Shoah, cuando obviamente hay mucho más, y Sanders lo encarna sin reivindicar necesariamente su historia personal en cada ocasión. Los judíos, como otras minorías en el mundo y en la historia, tienen el derecho de querer ser “normales”, de sobresalir por sus ideas y cualidades, sin tener que dar cuentas da su propia identidad en todo momento.

2) "BERNIE SANDERS: “LA CONDENA DEL ANTISEMITISMO ES UN VALOR PARA TODOS LOS PROGRESISTAS”".

Publicado el 12-11-2019 en la web de JOIMAG. Traducido por Administrador, puede verse el original aquí:

https://www.joimag.it/bernie-sanders-la-condanna-dellantisemitismo-e-un-valore-per-tutti-i-progressisti/

GIANNI POGLIO.

EL ATAQUE A LA SINAGOGA DE PITTSBURGH FUE INSPIRADO POR UNA VISIÓN DEMENTE QUE CONTRAPONE A LOS HOMBRES Y MUJERES DE LA WHITE AMÉRICA A TODOS LOS DEMÁS.

Negarle a los judíos el derecho de autodeterminación es un comportamiento antisemita”. Lo declaró Bernie Sanders, el representante demócrata candidato a las primarias del Partido para la elección del candidato a oponer a Donald Trump en el 2.020.

Estoy orgulloso de ser judío y de apoyar la Israel”, indicó Sanders en un artículo escrito para Jewish Currents. Sanders se detuvo después, cosa que raramente sucede, sobre la historia de su familia, especificando que el concepto de antisemitismo no representa algo abstracto en relación con su vivencia.

Su padre abandonó Polonia en 1.921 y emigró a los Estados Unidos para huir de la pobreza pero también de las primeras señales de hostilidad hacia los judíos. “Los parientes de mi padre que permanecieron en Polonia después de la llegada al poder de Hitler fueron asesinados por los nazis”, explica Sanders, añadiendo que es bien consciente de la medida en que son peligrosas las políticas supremacistas y de cuánto es necesario levantar la voz contra estas visiones.

En relación con el presente, el senador demócrata reitera que la ola de violencia en curso, incluido el trágico ataque a la sinagoga de Pittsburgh, están de algún modo inspiradas en una visión miope que contrapone a los hombres y mujeres de la White America con todos los demás. Aquello que es cuestionado en estos tiempos es la idea de democracia multirracial.

Entre las teorías circulantes que Sanders crítica con más contundencia está la de la conspiración por la cual los judíos urdieron un plan para la invasión de migrantes en América para sustituir a los blancos.

La condena del antisemitismo es uno de los valores fundantes de las posiciones progresistas”, explica Sanders, indicando que el juego de la derecha americana y de Trump es acusar a las fuerzas progresistas de comportamientos antisemitas. “El engaño está aquí”, explica. “Criticar las políticas del Estado de Israel no tiene nada que ver con el antisemitismo”, concluye, recordando su experiencia en el kibbutz en 1963, en las cercanías de Haifa. “Allí experimenté la fuerza de los valores progresistas sobre los que se fundó el Estado de Israel”.

3) ¿PIONERO DE VERMONT?

Publicado incialmente en Times of Israel, fue tomado de la versiín italiana en L´Informale (9-2-2.016) y traducido por Administrador.

HACE CINCUENTA AÑOS, BERNIE SANDERS ERA VOLUNTARIO EN UN KIBBUTZ.

Cada mañana, Bernie Sanders debería levantarse a las 4:10 para recoger la miel y las peras. Dejando la pequeña estancia que comparte con otros voluntarios, todos estudiantes de colegios americanos, Sanders tendría a su disposición un bocado de pan para sacarse el hambre antes de salir para visitar la huerta. Después de dos horas y promedio de trabajo, él y los otros 20 voluntarios, más o menos, se sentarían para un tradicional desayuno israelí de 30 minutos a base de tomates, pepinos, cebolla, mantequilla y huevos hervidos. Después, otra vez al trabajo.

Es difícil saber con certeza si esta fue su rutina, pero el programa espartano descrito es la mattinata tipo de los voluntarios americanos y franceses en Shaar Haamakim, kibbutz de Israel, donde al parecer el posible candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos pasó diversos meses en el lejano 1.963. El nombre de tal kibbutz estaba en el misterio hasta la pasada semana, cuando el periódico israelí Haaretz sacó a la luz una entrevista de 1.990 en la que Sanders habla de la comunidad agrícola.

Nadie actualmente en Shaar Haamakim recuerda a Sanders, que durante su campaña electoral para las primarias manifestó más veces ideas reconducibles al socialismo democrático. No existe ningún archivo con su nombre.

Pero Albert Ely, 79 años, que gestionó el programa de voluntariado del kibbutz en los primeros años de la década de 1.960, recuerda uno de nombre Bernard. Y dijo que si Sanders estaba allí, probablemente recogiera la fruta antes de que el sol saliera.

Quedé sorprendido por el hecho de que el nombre Bernard, que es francés, perteneciera a un americano”, dijo Ely a la agencia JTA (Jewish Telegraphic Agency). “Recuerdo a un montón de voluntarios. A él, no”.

Fundado en 1.935 por inmigrantes procedentes de Rumanía y Yugoslavia, el kibbutz Shaar Haamakim se encuentra en el cruce entre dos valles cerca de la ciudad portuaria de Haifa, en el norte de Israel. Durante el período de Sanders, los voluntarios recogían la miel, los melocotones y las peras y estaban abriendo una planta de calderas de energía solar. El kibbutz también cuenta con un molino.

(…….).

Todos los miembros eran iguales en todos los aspectos", declaró Yair Merom, actual presidente del kibbutz. “Vivían en casas idénticas. No había un salario; todos recibían en base a sus necesidades. El kibbutz dio todo: comida, alojamiento, instrucción, sanidad". Merom añadió que está orgulloso del hecho de que Shaar Haamakim hospedara un candidato a la presidencia de los Estados Unidos que se adhirió a estos principios. “Nuestros valores de solidaridad reciproca son valores socialdemócratas. Sanders teoriza un enfoque socialdemócrata que da la libertad para el individuo, pero con la responsabilidad hacia la colectividad. Nosotros lo aplicamos de modo práctico".

El ethos socialista permeó la vida del kibbutz en los años 60. Los 360 miembros del kibbutz portaban la misma indumentaria: pantalones kaki con una camisa button down combinada. Después de trabajar por la mañana y en las primeras horas de la tarde, los miembros habitualmente debían participar en las reuniones del comité, en las que se discutía sobre los problemas del kibbutz. Hasta 1991, como en muchos otros, los niños vivieron separados de sus padres, en una casa para niños.

Muchas cosas, según Ely, eran consideradas "tabú" o burguesas: faldas, juego de cartas, corbatas, baile de salón. En cambio, cuando no trabajaban o no había reuniones, los miembros del kibbutz tomaban lecciones sobre cualquier cosa, desde lengua inglesa a cuanto coral. Una o dos veces bailaban canciones populares israelíes. El martes era dedicado a la serata de la cultura.

Los miembros del kibbutz intentaron transmitir algunos de estos valores a los voluntarios, muchos de los cuales se vivieron allí en base a un programa que preveía un mes de trabajo. Después de acabar la recolección de las frutas a mediodía, almorzado y reposado algunas horas, los voluntarios frecuentaban lecciones sobre sionismo, historia de Israel y de la vida del kibbutz.

Menos de 100 voluntarios al año acudían al kibbutz en los primeros años 60, según las estimaciones de Ely. Aquellos que quedaron por más de un mes, como Sanders, podían dedicarse a la pesca o al cuidado de las cuadras.



(17). "HILLARY CLINTON, EL VOTO JUDÍO EN EL CAMINO A LA CASA BLANCA".

Texto publicado en MOKED (portal del judaísmo italiano) el 14-4-2.015. Traducción de Administrador.

FRANCESCA MATALON.

Una madre se traslada para que su hija pueda asistir a una guardería mejor, una pareja busca enseñar al perro a no comer la basura, una chica busca su primer trabajo después de la universidad. “También yo estoy preparándome para alguna cosa, presento mi candidatura a la presidencia”, dice después Hillary Clinton al final del vídeo que ha anunciado ayer justamente su segunda carrera a la Casa Blanca, que se inicia con las primarias del Partido Demócrata para llegar a las elecciones presidenciales de 2.016. En el vídeo de presentación se ven los proyectos de las familias americanas que lentamente salen de la crisis, y Hillary se dice preparada para conquistar su voto. Muchos son los desafíos que le esperan en la campaña electoral, entre ellos el de realzar el apoyo de la población judía estadounidense en los debates del Partido Demócrata, actualmente en caída, como muestra un sondeo publicado en los últimos días por la empresa de encuestas Gallup. Este mide la variación del apoyo a Obama entre los judíos americanos desde 2.009 al primer cuarto de 2015. En este periodo, han aprobado las medidas políticas del presidente el 54%, el mínimo histórico, de compararse con el 46% de la población estadounidense total. Este 8% de diferencia es más bajo que el 13% que representa la diferencia media que se ha mantenido más o menos constante con ligeros altos y bajos en el curso de los dos mandatos, y es representativa de un descenso general. El porcentaje de desaprobación es mayor entre los judíos que declaran frecuentar los servicios religiosos, entre los que tienen un título académico inferior, y entre los hombres. Observa Gallup: “Los judíos americanos tienen el doble de posibilidades de identificarse como Demócratas que como Republicanos, y tal posición es indicada por el porcentaje de aprobación de las medidas políticas de Obama. Los judíos continúan aprobando lo que Obama está haciendo en una medida mayor que la media nacional, aunque los resultados sugieran que tal ventaja entre la población judía está disminuyendo”.

A la luz de tales datos, Hillary Clinton se encuentra con el deber de reconquistar el electorado judío. Los temas más influyentes en la cuestión son los relativos al acuerdo nuclear con Irán y en general las posiciones sobre Israel y las relaciones con su leadership. Sobre Irán, en un discurso en el American Jewish Committee en mayo de 2.014, Clinton había comentado: “Personalmente soy escéptica sobre el hecho de que los iraníes acepten llegar a compromisos. Desde mi punto de vista, no podemos y no debemos aceptar ningún acuerdo que ponga en peligro a Israel o nuestra seguridad nacional”. En diciembre, durante el Forum anual Center for Middle East Policy (un centro de investigación focalizado sobre la implicación de los Estados Unidos en las dinámicas del Medio Oriente) en Washington, en el que ha participado junto a líderes israelíes y americanos, Clinton apoyó entonces las posiciones de Obama sobre las negociaciones con Irán y sobre las soluciones para el conflicto entre israelíes y palestinos, afirmando que “nadie puede estar en desacuerdo sobre la implicación y sobre el compromiso de esta administración para la seguridad de Israel”.

El apoyo entre la población judía es fundamentalmente para Hillary desde diferentes puntos de vista. En primer lugar en lo que respecta a la actividad de fund raising para su campaña electoral, para la cual los demócratas han contado siempre con el apoyo procedente del mundo del espectáculo. Entre los rostros famosos de origen judío que le han ya garantizado su apoyo, Jeffrey Katzenberg, el productor cinematográfico propietario junto con Steven Spielberg y David Geffen de la Dreamworks SKG, que en 2.008 había sido noticia por haber preferido en cambio a Obama, y Haim Saban, el magnate empresario y productor televisivo israelí naturalizado estadounidense, amigo desde hace mucho de los Clinton, que en mayo prevé albergar un evento de recogida de fondos en su casa de Los Ángeles. Pero la campaña de Hillary desde este punto de vista ya se ha iniciado hace tiempo. El guionista y productor televisivo Howard Gordon ha acogido en otoño un evento para la organización de recogida de fondos para la campaña electoral ‘Ready for Hillary’, con Burt Bacharach, que cantó ‘Raindrops Keep Fallin On My Head’ junto a otros clásicos y la participación de varios invitados, entre los cuales se hallaba el director Ryan Murphy, la presidenta y y administradora de la Fox Dana Walden y la productora Gail Berman.

En 2.008 el mundo de Hollywood estaba prácticamente partido por la mitad entre Obama y Clinton, pero al final la opción de apoyar a Obama fue netamente preponderante. Pero esta vez, los opositores de Hillary no tienen por ahora una alternativa tan fuerte como lo era en la época de Obama, y actualmente también quien tiene aun alguna duda sobre ella ha decidido ponerse de su parte. Por ejemplo, Adam McKay, co-creador del sitio humorístico , ha declarado en una entrevista el pasado septiembre que cree que El nivel de aprobación que suscitará subirá o bajará en función de cuan horrible sea el candidato republicano”. Y a pesar de que también él haya usado palabras más bien duras contra Hillary en 2.007, en este momento Geffen ha dicho que apoyaría “absolutamente” a Clinton.

Pero en la carrera a la Casa Blanca, los otros dos factores en base a los cuales el apoyo de la población judía influirá en la campaña electoral de Clinton son el número de activistas - se ha calculado que en las campañas electorales demócratas el número de voluntarios y miembros judíos delstaff puede llegar a constituir un tercio del total - y el de los votos en los entre 7 y 9 Estados en los que los judíos representan una parte significativa de la población. La tendencia del electorado judío a votar al Partido Demócrata en medida mayor ha generado con frecuencia un margen suficiente para cambiar los resultados electorales en las últimas elecciones presidenciales en varios Estados, entre los cuales están Missouri, Georgia y Carolina del Norte. Los números no son enormes, pero son determinantes en las batallas por el último voto, como lo han sido las de las últimas elecciones. Pero Hillary no parece desalentada por la competición, como se intuye del slogan lanzado sobre el sitio web de su campaña: “Cada día América tiene necesidad de un campeón. Yo quiero ser ese campeón”.





(18). TRUMP Y LOS JUDÍOS (en 5 textos).

A) "USA, los Judíos americanos contra Trump: desleal e ignorante lo serás tú …….".

Publicado en la web “huffingtonpost.it” el 21-8-2019. Traducido por Administrador, pue verse aquí el original: https://www.huffingtonpost.it/entry/usa-gli-ebrei-americani-contro-trump-sleale-e-ignorante-sarai-te_it_5d5d4ec1e4b09e2b9fe4edf7

(UMBERTO DE GIOVANNANGELI).

EL PRESIDENTE U.S.A. HABÍA ATACADO A AQUELLOS QUE NO VOTAN A SU PARTIDO.

La revuelta es unánime. El silencio sería interpretado como complicidad, una rendición a la última provocación de Donald Trump, según quien los judíos que no votan por él y su partido demuestran “ignorancia” y gran “deslealtad”. Ignorantes y desleales. Esta vez es realmente demasiado. Y la respuesta no se hizo esperar. “Basta, señor presidente. Los judíos americanos – como todos los americanos – tienen una serie de opiniones políticas. Tu valoración de su saber y lealtad, basada sobre sus preferencias partidarias, es divisora, irrespetuosa y molesta. Por favor, detente”, escribe el “American Jewish Committee” en un llamamiento directo a Trump. Durísima la toma de posición de Jonathan Greenblatt, Director ejecutivo de la “Anti-Defamation League”, la principal organización dedicada a la lucha contra el antisemitismo. “Las acusaciones de deslealtad fueron por mucho tiempo usadas para atacar a los judíos. Como dijimos antes, es posible comprometerse en el proceso democrático sin estas afirmaciones. Esperamos desde hace tiempo que deje de usar a los judíos como un “political football,” afirma Greenblatt. “Las palabras del presidente asustan pero no son sorprendentes, dada la larga lista de observaciones inadecuadas, además de sus esfuerzos para explotar Israel para crear una cuña en la política de los Estados Unidos”, insiste el “Israel Policy Forum”. Y todavía: “Sostener que los judíos son desleales por el ejercicio del derecho de voto es irresponsable y peligroso. La libertad política y religiosa es la marca distintiva de esta nación y protege a las personas de todas las fes y ninguna fe. Señor presidente, deje de usar a la comunidad judía para ganar puntos políticos”, escribe en Twiter el rabino Jonah Pesner, director del “Reform Movement’s Religious Action Center”.

Halie Soifer, director ejecutivo del “Jewish Democratic Council”, acusó la Trump de “haber repetido una metáfora antisemita”. “Tratándose de Israel, entonces Trump está repitiendo una doble reclamación de lealtad, que es una forma de antisemitismo. Si se trata de judíos leales con él, entonces Trump necesita un control de la realidad. Vivimos en una democracia, y el apoyo judío al Partido Republicano se redujo a la mitad en los últimos cuatro años”, remarcó Soifer. David Bernstein, Director ejecutivo del “Jewish Council fuere Public Affairs”, definió las palabras de Trump como “escandalosas”, añadiendo que el Presidente debería excusarse inmediatamente, y los líderes republicanos, en particular, deberían tomar distancias con él”. A Trump le respondió también el senador Demócrata Bernie Sanders: “Estoy orgulloso de ser judío y no tengo dudas sobre el voto Demócrata. Y efectivamente, quiero votar para que un judío se convierta en el próximo presidente de los Estados Unidos”, declara Sanders durante un acto electoral para la nominación demócrata a la carrera presidencial, en Sioux City, Iowa. Los líderes de las asociaciones judías americanas habían expresado duras críticas a la retórica anti-inmigrantes exhibida por Trump, en particular después de la masacre de El Paso. “¿Cuándo este presidente dejará de demonizar a los reclamantes de asilo y los inmigrantes, que sirve para darle ánimos a aquellos como el terrorista de hoy?”, había afirmado el presidente de la “Union of Reform Judaism”, el rabino Rick jacobs en una declaración realizada después del ataque de El Paso. En aquella ocasión, Jacobs había expresado palabras de cariño hacia las víctimas (20) y a las familias de aquellos que estaban en el punto de mira del killer, el supremacista blanco de veintinueve años Patrick Crusius. Jacobs afirmó que su cercanía a los familiares de las víctimas estaba acompañada por “una justa rabia que se manifiesta en los corazones de tantísimos de nosotros mientras invitamos a los líderes responsables de nuestra nación a actuar con decisión para afrontar la creciente epidemia de odio que con demasiada frecuencia se manifiesta en la plaga americana de tiroteos en masa”.

También el rabino Jill Jacobs, director ejecutivo de T’ RUAH (“The Rabbinic Call for Human Rights”) sometió a acusación a la retórica anti-inmigrantes de Trump, remarcando la responsabilidad del mismo en el clima de odio que desataron estos actos de violencia. Los judíos americanos abrazaron a Israel y se convirtieron en su aliado estratégico, pero la herencia de su lucha al lado de los afro-americanos, a pesar de su mutua caída, permanece imprimida en su conciencia colectiva, junto a su temor primordial de los gobiernos que alimentan el racismo y fomentan el odio contras las minorías. El “Simon Wiesenthal Center” twiteara que “está de luto por las víctimas de homocidios de masas y caos por parte del supremacista blanco en El Paso” y que la “matanza convalidada y celebrada en plataformas de social media …. demoniza a las minorías, los judíos y los inmigrantes antes de tiroteos mortales desde Pittsburgh a Christchurch y a Poway. El Centro también invitó al presidente Trump, a la presidenta de la Cámara Nancy Pelosi y a los candidatos presidenciales del 2.020 a “abrir el camino para reducir el lenguaje extremo que infecta el discurso político y social americano”. En cuanto a los Demócratas, aun permaneciendo unidos en oponerse al antisemitismo, están cada vez más divididos sobre Israel.

En el 2.015, cuando el premier israelí Benjamin Netanyahu se dirigió al Congreso para protestar contra el inminente acuerdo nuclear del presidente Obama con Irán, el “IranDeal”, que inmediatamente habría definido “la vida del Estado de Israel”, cincuenta demócratas de la Cámara boicotearon el discurso. Más de la mitad eran negros o latinos. En el 2.018, el “Pew Research Center” llevó a cabo un sondeo sobre una muestra de más de 1.500 americanos. Entre los Demócratas que se auto-identifican como liberales, casi el doble declaró identificarse más con los palestinos que con Israel. En el 2.016, un sondeo de la Universidad de Maryland reveló que el sesenta por ciento de los Demócratas apoyaba las sanciones económicas o pedía acciones más serias en respuesta a los nuevos asentamientos israelíes. Pero aun así, año tras año, el Congreso USA, entre otras cosas, vota para suministrar ayuda militar a Israel, con un coste de 3,8 miles de millones de dólares anuales: 500 millones de defensa misilística y 3,3 miles de millones de financiación militar extranjera. La era de Donald Trump acentuó las divisiones. En Israel, la mayoría judía se convirtió cada vez más en sospechosa – y algunos dicen que en la estela de la ley del estado-nación, cada vez más discutida – hacia las minorías, mientras los judíos americanos se consideran de pronto una minoría amenazada por la mayoría blanca que eligió a Trump.

Los judíos israelíes ven a Trump como su amigo más seguro, mientras sus primos judíos en los Estados Unidos ven al presidente como un fomentador de odio hacia las minorías, peligroso para América en general y para su mismo bienestar en particular. Los israelíes ven los ataques a las sinagogas de Pittsburgh y San Diego como aberraciones que desvían la atención de la principal amenaza del islam radical. Los judíos fueron masacrados en sus lugares de culto, según la visión prevalente, por ninguna otra razón que ser judíos. La mayor parte de los judíos americanos entiende que Trump liberó el genio mortal de la supremacía blanca de su botella, incluido el odio por la Weltanschauung* universalista de los judíos y el impulso a reivindicar la venganza histórica por su solidaridad con los negros. Las polémicas, es de suponer, están destinadas a inflamarse cada vez más al acercarse la campaña para las presidenciales del 2.020. Ciertamente, The Donald no abandonará su toma de posición contra los judíos “ignorantes” y “desleales” que perseveran en votar al Democratic Party.

* Cosmovisión (en alemán).

B) “¿Trump amigo de Israel? Falso, como comprendieron los judíos americanos”.

Publicado en la web “reset.it” el 3-11-2.020. Traducido por Administrador, el original en italiano puede verse aquí: https://www.reset.it/voci-dal-mondo/trump-amico-di-israele-falso-come-hanno-capito-gli-ebrei-americani

ENTREVISTA A YAEL DAYAN. ESCRITORA, EX-PARLAMENTARIA E HIJA DEL GENERAL “MITO” DE ISRAEL.

(UMBERTO DE GIOVANNANGELI).

Quien lo dice, en esta entrevista en exclusiva concedida a Reset es Yael Dayan, escritora, varias veces parlamentaria laborista, ex-viceacaldesa de Tel Aviv, hija de uno de los mitos de Israel: el héroe de la Guerra de los Seis días, el general Moshe Dayan.

El día del juicio electoral llegó. El Martes 3 de noviembre de 2020, América elige quien será su Presidente para los próximos cuatro años: Dionald Trump o Joe Biden. No le pregunto a quien votaría si fuera ciudadana americana.

No hay problema, pregúntelo, por favor, porque pocas veces en mi vida he estado tan segura de la respuesta ….

Entonces, ¿por quién votaría y por qué?

Joe Biden. Y no solo porque es la alternativa a Trump, sino porque tuve la ocasión de conocerlo personalmente cuando era vicepresidente con Obama en la Casa Blanca, y aprecié su equilibrio, su seriedad, su competencia. Cualidades todas de las que carece el actual inquilino de la Casa Blanca.

Pero, de todos modos, Donald Trump es popularísimo en Israel. Si fueran los israelíes los que escogieran el futuro presidente USA, no habría partido. Y eso porque, atendiendo a los sondeos, es considerado por la mayoría de los israelíes como uno de los presidentes americanos más amigos del Estado Hebraico.

Se trata de entendernos sobre qué signifique ser “amigo de Israel”, un verdadero amigo. Si significa avalar toda elección realizada por quien gobierna Israel, aunque eso signifique enterrar el proceso de paz con los palestinos, consolidar un régimen de apartheid en los Territorios ocupados, entonces sí, Trump es un Netanyahu a la octava potencia. Pero yo tengo otra idea de lo que signifique ser un verdadero amigo de Israel: un amigo que no avala cada decisión tuya, que no cubre tus errores, no te dice que estás haciendo siempre la cosa idónea. Un verdadero amigo es quien te ayuda a no fallar.

¿Trump no lo hizo?

Diría que no. Trump abrazó las posiciones más extremistas de la derecha israelí, las apoyó en cada acto de su presidencia, en un modo que va bastante más allá del aspecto puramente político.

¿Qué quiere decir?

¿Sabe quién fueron en América los más empedernidos partidarios del traslado a embajada USA de Tel Aviv a Jerusalém? Los evangélicos, mucho más de lo que hizo la componente más conservadora de la comunidad judía americana. A ellos la seguridad de Israel no les importa nada. Para los evangélicos americanos, Jerusalém es la capital del reino de Judea ¡ Y no es casual que haya sido precisamente a ellos a quien Netanyahu se dirigió para tener el apoyo al plan de anexión de partes de Cisjordania ! ….

Un plan que se guardó en el cajón. Y los más estrechos colaboradores de Trump han sostenido que eso es debido a los “Acuerdos de Abraham” que, con la “bendición” del tycoon, Israel suscribió con los Emitatos Árabes y Bahrein.

Este es un relato para el consumo interno, sea para Trump como para Netanyahu. Pero la realidad es bien diferente: si aquel plan no despegó es porque Netanyahu tuvo que ajustar cuentas, así como su amigo americano, con la tragedia del Covid-19 y con su pésima gestión. Ni siquiera un cínico titulado como es Netanyahu podía lanzarse hasta el punto de invertir recursos humanos y económicos para realizar la anexión, mientras en Israel la gente moría de coronavirus, los hospitales se saturaban y decenas de miles de personas se encontraron de un día para otro sin trabajo. En relación a aquellos acuerdos: más allá de la retórica, ¿qué tendría de “histórico” hacer la paz con dos Países árabes que nunca estuvieron en guerra con Israel? Algunos, sin ponerse colorados de vergüenza, trajeron el precedente de la paz con Egipto, la de Camp David firmada por Begin y Sadat. Aquel sí que fue un acuerdo histórico, porque Egipto es un País que había estado en guerra, y varias veces, con Israel. Y el presidente Sadat pagó con su vida aquella valiente decisión. Siendo claro: toda normalización de las relaciones con cualquier País árabe es un hecho positivo. Pero que los “Acuerdos de Abraham” sirvan para conseguir una paz justa y duradera con los palestinos, esto es una forzatura propagandística que no tiene un soporte en la realidad.

Biden afirmó que si es el nuevo presidente de los Estados Unidos de América trabajará por una solución de dos Estados.

Es una afirmación importante, comprometida, aunque de difícil realización. Y no porque ponga en entredicho las intenciones de Biden y de su vice Kamala Harris, sino porque desde que Netanyahu está en el poder, él y los gobiernos que dirigió actuaron para hacer impracticable esta solución, transformando los asentamientos en Cisjordania en verdaderas y auténticas ciudades, y poblando los territorios ocupados con más de 500.000 colonos. Por otra parte, no veo otro camino a seguir ….

Estaría el de un Estado binacional.

Entiendo la sugerencia, tuve ocasión de debatir sobre ella con mi amigo Abraham Yehoshua, que era un sincero partidario de ella, pero a mí me parece una hipótesis todavía menos practicable que la de los dos Estados. Y de eso creo que Biden es consciente. Porque un Estado binacional significaría, vistas las tendencias demográficas, que los judíos aceptaran convertirse en minoría en el Estado que nació para realizar un renacer nacional judío después del horror de la Shoah. Por otra parte, institucionalizar el régimen del apartheid en los Territorios palestinos ocupados querría decir romper el otro pilar sobre el que el Estado de Israel fue levantado: el democrático.

Según las últimas encuestas, la gran mayoría de los judíos americanos votó o votará la Biden. ¿Es la confirmación de una relación tradicional entre la diáspora judía americana y el Partido demócrata?

No, no es sólo esto. Es una elección política que cae en el presente. Los judíos americanos no se sienten un cuerpo separado del resto de la sociedad americana. Como todos los americanos, tuvieron que ajustar cuentas con la gestión fracasada, vacilante, de su Presidente de la crisis pandémica, como los israelíes hicieron con la gestión de Netanyahu. Pero no es sólo el coronavirus lo que explica la masiva orientación pro-Biden de los judíos americanos.

¿Qué hay además?

Está el supremacismo blanco, el “white power” que creció bajo la presidencia de Trump. Un supremacismo violento, racista, que se nutre de antisemitismo. Trump nunca tuvo palabras tajantes, claras, de condena del terrorismo, porque de eso se trata, supremacista.

Es más, se lanzó hasta el punto de afirmar públicamente, también en la campaña presidencial, que existen cosas buenas también entre aquella gente ¡ De las filas de estos criminales salió el terrorista que hace dos años cometió una masacre entre los judíos que estaban reunidos en la sinagoga de Pittsburgh !. Mientras disparaba, asesinando a 11 personas, este hombre gritaba: “Judíos, debéis morir”. Aquel asesino era un supremacista declarado. En la América supremacista, los judíos se sienten menos seguros, y no existe “Acuerdo de Abraham” que pueda calmar esta inseguridad. He ahí entonces la paradoja de los cuatro años de Trump presidente: quizá conquistara a la mayor parte de los israelíes, pero cavó una fosa entre ellos y la gran mayoría de los judíos americanos.

Trump afirmó que no aceptará un resultado que vea como vencedor a su rival demócrata.

Este discurso lo oí ya en Israel. Para no echarse a un lado, tanto Trump como Netanyahu están dispuestos a radicalizar el enfrentamiento, hasta el punto de poner en riesgo la democracia misma. Fue así cuando Netanyahu agitó la calle gritando contra el “golpe” urdido por la magistratura, solo porque el Procurador general de Israel, persona que por otra parte había sido elegido por el propio Netanyahu, había tenido la audacia de llevarlo a juicio por graves delitos de corrupción pública. Un guión que Netanyahu siguió recitando, acusando a las decenas de miles de israelíes que desde hace meses protestan contra el primer ministro de irresponsabilidad al enfrentar la emergencia pandémica, de ser “comunistas”, marginales, e incluso señalándolos como propagadores del virus. Para Netanyahu, como para Trump, no existen contrincantes, sino únicamente enemigos a combatir. ¿Otro ejemplo de su actuación del brazo? Tanto Trump como Netanyahu llenaron de insultos feroces a los Comisarios en la lucha contra el coronavirus, el profesor Gamzu en Israel y el profesor Fauci en los Estados Unidos, acusándolos de las peores atrocidades, llegando, como Trump hizo, a anunciar que si es reelegido, la primera cosa que hará será abrirle la puerta al doctor Fauci. A esto llegamos. ¿Y Vd me pregunta por quién votaría si fuera ciudadana americana?

C) "Trump, el antisemitismo y el voto judío".

Publicado en la web HAKEILAH -Grupo de estudios de la Comunidad judía de Torino- en el nº 216 (diciembre de 2018). Traducido por Administrador, el original puede verse aquí: https://www.hakeillah.com/5_18_07.htm

GIORGIO GOMEL.

Los ressultados de las elecciones de “mid term” para las dos cámaras del Congreso de los Estados Unidos parecen confirmar el sentir de una profunda fractura entre el judaísmo americano y los comportamientos y actos de la Administración Trump.

Según los sondeos, en las elecciones del 2.016, Trump obtuvo el apoyo del 24% de los electores judíos contra lo 70% de Clinton. En estas elecciones, únicamente el 17% de los electores judíos votó por candidatos republicanos, el 79% por los demócratas. Los demócratas judíos electos como miembros del Congreso fueron 28, de los cuales 21 reelegidos y 7 nuevos elegidos, contra apenas 2 republicanos, 9 senadores y 2 gobernadores además son judíos del Partido demócrata.

Sondeos más detallados, como el propuesto por Jstreet, confirman como, a pesar del aumento del peso demográfico de la comunidad ortodoxa y la influencia político-financiera de donadores como Adelson, muy próximos al Likud y al gobierno de Israel, así como las tentadoras adulaciones ofrecidas por Trump con la decisión de trasladar la embajada a Jerusalém y de romper toda relación diplomático-financiera con los palestinos, satisfaciendo así a la derecha israelí, los judíos americanos miran prioritariamente a temas como la defensa de las minorías, la separación entre estado e iglesia, la justicia social, la defensa del welfare. El 75 % de ellos desapueba los actos de Trump como presidente e identifica como temas preeminentes de sus propias preferencias electorales la sanidad pública y el control de las armas. Únicamente el 4% de los entrevistados sitúa a Israel en el primero puesto.

Los judíos americanos entienden que es más eficaz para la defensa del futuro del mundo judío combatir el racismo y las discriminación aliándose con aquellos sujetos minoritarios y débiles que aun las padecen y vivir en sociedades plurales y abiertas que respeten las identidades, especialmente de minoría.

Finalmente, el antisemitismo. Ya el pasado año, las marchas supremacistas blancas de Charlotsville y el ambiguo comportamiento de Trump, que postuló una especie de equivalencia moral entre los extremistas de la derecha racista y sus contrincantes anti-racistas, organismos representativos del rabinato americano se opusieron con su protesta. La “Antidefamation League” había declarado en aquellos días que “el antisemitismo penetró en el lenguaje común en modos que muchos judíos que vivieron los horrores de la Alemaniza nazi encuentran molesto”.

Pero la masacre en la sinagoga de Pittsburgh de octubre, el peor atentado antij-judío en la diáspora después de aquel realizado contra las instituciones judías de Buenos Aires en los primeros años `90, agravó las diferencias con Trump y con sus comportamientos. La misma relación casi irénica entre los judíos americanos y su país, su sentido de seguridad en relación con la ola antisemita que golpea Europa, arriesga con quebrarse. En la precepción de muchos judíos, en Pittsburgh come en otros lugares, las afirmaciones de Trump sobre la falta de guardias armados en la sinagoga, pareciera que las víctimas fueran “culpables” de tal imprudencia, y la virulencia del lenguaje contra los inmigrados “invasores” – que el asesino en cierto sentido deslizó acusando a los judíos de apoyar con las actividades de la “Hebrew aid Immigrant society”, la gloriosa asociación fundada en los años `80 del siglo XIX para apoyar a los judíos que huían de la Rusia zarista, el aterrizaje de refugiados e inmigrados de varias zonas del mundo en los Estados Unidos – son una traición, con una nefasta subestimación de los resurgimientos antisemitas que atraviesan la sociedad.

D) ".... Jerusalém".

Publicado en la web de MOKED (portal del j udaismo italiano) el 7-12-2017. Traducido por Administrador. Original: aquí:

http://moked.it/blog/2017/12/07/gerusalemme-7/

SERGIO DELLA PERGOLA (Universidad Hebrea de Jerusalém).

El discurso de Donald Trump ayer a la tarde parecía copiado íntegramente del artículo de Daniel Reichel aparecido pocas horas antes sobre estas páginas. ¿Qué cambia? De hecho, nada. La embajada americana permanece en Tel Aviv, y permanecerá largo tiempo. Los lugares santos están todos bajo la tutela de las respectivas autoridades religiosas, y continuarán estándolo. La autoridad sobre la Explanada de las Mezquitas/Monte del Templo es el Wakf musulmán, y así seguirá siendo. Desde 19.48 el Estado de Israel tenía una capital, Jerusalém, y continúa teniéndola y todos lo saben. Desde 1.948 los Estados del mundo – con alguna excepción en el pasado – no reconocen a Jerusalém como capital, pero los embajadores deben ir allí para presentar sus credenciales al Presidente de la república o para reunirse con el Primer ministro o el Ministro de Exteriores. El no reconocimiento de 1.948 a 1.967 no puede tener nada que ver con la incoprporación de los barrios orientales después de la Guerra de los seis días, lo que viene a demostrar que ni siquiera los barrios occidentales son reconocidos como parte de Israel. Lo que nos retrotrae hasta la resolución y el plan de partición de la ONU del 29 de noviembre de 1.947, en el que efectivamente Jerusalém, pero también Belén, eran parte de un cuerpo separado. Por tanto, lo que no es reconocido son las fronteras de 1.948, no las de 1.967, el problema no es Jerusalém, sino Israel. De las 124 embajadas italianas en el mundo, la de Tel Aviv es la única que no se encuentra en la ciudad capital. En el mundo, por tanto, no existen otros conflictos que reclaman extrema cautela diplomática. Por lo demás, el Papa durante 59 años no ha reconocido Roma como capital de Italia.

Aquí entre nosotros, toda esta puesta en escena colectiva en el curso de casi 70 años no ha producido hasta hoy resultado político alguno. Quizá vale la pena cambiar el guión. Si se producen resultados violentos a continuación de la declaración de Trump, por lo menos no será a causa de una acción cometida por Israel, sino por los Estados Unidos de América. Las naciones del mundo están invitadas a poner en práctica sus eventuales sanciones contra los USA, si tienen el valor, no contra Israel, que nada tiene que ver.

E) “Después de Charlotteville, los rabinos americanos boicotean a Trump".

Publicado el 24-8-2017 en LA STAMPA. Traducido por Administrador, aquí puede verse el original.

Reproducción respetando las condiciones determinadas. No se han realizado cambios (tratándose de una mera traducción)

Original: http://www.lastampa.it/2017/08/24/esteri/dopo-charlotteville-i-rabbini-americani-boicottano-trump-gsL8o73nX87KDxzAfEX1FN/pagina.html?utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter

PARA LA “RECONSTRUIONIST RABBINICAL ASSOCIATION”, EL PRESIDENTE “HA RECHAZADO TOMAR DISTANCIAS CON EL ANTI-SEMITISMO Y EL RACISMO DE TODO TIPO”.

El presidente USA Donald Trump ha hecho nuevos enemigos. Una coalición de las 4 más importantes asociaciones rabínicas estadounidense ha decidido que no participará en la tradicional conference call con el presidente de los Estados Unidos antes de las fiestas judías de Rosh Hashanah (el fin de año, que cae el próximo 9 de septiembre) y el Yom Kippur (día de la expiación, que cae el 29 de septiembre, una tradición apartidista. Ello en respuesta a la ambigua posición del Presidente, equidistante entre los supremaciastas blancos y la izquierda después de la tragedia de Charlottesville, en Virginia, donde el 12 de agosto un neonazi se ha lanzado con su coche contra un grupo de manifestantes, matando a una mujer de 32 años e hiriendo a 19 de ellos.

La rabina, la señora Elyse Wechterman, jefe de la Reconstructionist Rabbinical Association, ha manifestado que el grupo ha cancelado la llamada telefónica de intercambio de felicitaciones porque Trump tiene un “problema de liderazgo moral. El antisemitismo al que hemos asistido en Charlottesville ha sido terrorífico y asustador, añadiendo que desde que Trump es presidente “se ha producido una oleada de epidodios de este tipo. Ya desde su campaña electoral (en 2016, NDR) Trump ha rechazado tomar distancias con el anti-semitismo y con los racistas de todo tipo”.

La posición de esta coalición de rabinos expone a una incomodidad aun mayor al yerno de Trump, Jared Kushner, judío ortodoxo, y a la hija primogénita Ivanka, convertida para casarse con su consorte, que han permanecido callados ante las posiciones del presidente, para el cual, por otra parte, ambos trabajan.

A estos se añaden el ministro del tesoro, Steev Munuchin (que ha defendido a Trump) y el jefe del Consejo Económico de la Casa Blanca, Gary Cohn, visto por Wall Street como la última garantía de la Casa Blanca. Si debisese dimitir, noticia que ha circulado después de Charlottesville, Wal Street abandonaría a Trump.



(19). LEONARD COHEN Y LA IDENTIDAD JUDÍA.

A) “Leonard Cohen (1943-2016). recuerdo imprescindible”.

Publicado en la web MOSAICO (Comunidad judía de Milano) el 17-10-2.016. Traducido por Administrador, puede verse el original aquí:

http://moked.it/blog/2016/11/11/leonard-cohen-1934-2016-ebraismo-richiamo-imprescindibile/

Música y judaísmo: un binomio indisoluble en la carrera, en la vida, en las conviciones más profundas de Leonard Cohen.

Igual que otras figuras de su grandeza, como Bob Dylan, Cohen sentía un fuerte vínculo con sus orígenes judíos. Pero al mismo tiempo, se movía en la sociedad americana con independencia, prescindiendo de eso. Un vínculo que era sobre todo cultural”, sostiene la hebraista y musicóloga Maria Teresa Milano. “El valor de su identidad hebrea está sobre todo en las raíces, a las que volvió cada vez más significativamente en los últimos años. Tomo como ejemplo el último CD, para el cual pidió la colaboración del coro de la sinagoga de Montreal. Una elección que denota la voluntad de recordar su infancia, sus primeros contactos con el judaísmo. El mensaje es clarísimo: “atravesé muchas experiencias, percibo estar próximo del final, quiero recuperar aquel pedazo de mi que nunca he olvidado.

Si hubiera debido describir con una palabra el sentimiento que experimento en relación con Cohen, la palabra sería amor. Porque era un poeta verdadero, que supo usar de modo magistral música y palabras. Tocaba el alma en todas sus cuerdas”, dice Evelina Meghnagi, artista entre las más comprometidas en la salvaguarda del patrimonio musical de los judíos del Mediterráneo. “Cohen – subraya – era laicamente religioso en todo lo que cantó. Una figura verdaderamente única”.

Como Barbra Streisand, Paul Simon y Bob Dylan, Leonard Cohen dibujó el mapa hebraico de la canción comprometida del Novecento; prescindiendo de gustos e ideas personales, enseguida nos daremos cuenta en el firmamento de la poética musical contemporánea del vacío que deja un hombre como él”, afirma el pianista Francesco Lotoro, autor de la gran investigación de la música concentracionaria que dio mucho que hablar en estos años.

Está conforme Davide Casali, director del Festival Viktor Ullmann (dedicado también a la música concentracionaria): “Probabelmente – sostiene Casali – sin su música y su poesía no me los habría apreciado nunca a otros grandes músicos como Nick Cave y Bob Dylan. Su poesía era un mundo lleno de grandes colores”.

(a.s twitter @asmulevichmoked)



B) Algunas canciones marcadamente judías.

1) If it Be Your Will. (“SI es tu voluntad”).

Una canción absolutamente hermosa.

En su texto puede leerse que: “Sí así lo deseas / sí una voz ha de ser verdadera / desde esta colina derruida /resonarán todas tus alabanzas”. O:

Oh, los atan fuerte / todos tus hijos juntos / con sus harapos de luz / con nuestros harapos de luz”.

El título de la canción es la traducción de la frase de la oración judía “Kene Yehi Razon”, dirigida a Dios.

Puede escucharse en este vídeo con traducción al español:

https://www.youtube.com/watch?v=UGHUtvEAxok

2) You Want It Darker.

Canción en la que Cohen prevé su muerte. Retomando lo dicho por Abraham en el sacrificio de Yitzak, L.C. dice: ” …. estoy preparado, mi Señor”.

Puede escucharse en este vídeo con tradución al español: https://www.youtube.com/watch?v=99H9gEaczus

El texto de Cohen es intenso, profundo, de una poesía hecha de vida, de desgarro:

Pero está escrito en las Escrituras, / y no es ninguna afirmación inútil.
Quieres más oscuridad, / apagamos la llama.

Están poniendo a los prisioneros en fila, / y los guardias están apuntando sus armas / Yo me revolví contra algunos demonios, / eran clase media y aburridos”.

3) Who By Fire.

Se trata, en definitiva, de una canción inspirada en la plegaria “Unetaneh Tokef”. Esta se recita en Rosh Hashaná (el Año Nuevo judío).

He aquí la canción, en este vídeo (también con traducción al español): https://www.youtube.com/watch?v=yXxR_Eja8hg

O con tradución al portugués: https://www.youtube.com/watch?v=i5UdInkYW4o

4) The story of Isaac.

La canción nos trae el célebre episodio en que Abraham se dispone a sacrificar a Yitzak, a la sazón su único hijo. Pero la historia bíblica es alterada, pues el narrador nos pone en la piel de Yitzak. Un texto conmovedor; en él podemos leer (oír): “Cuando yacía sobre la montaña y la mano de mi padre estaba temblando con la belleza de la palabra no había nadie. Cuando todo vuelva al polvo, te mataré si debo hacerlo y te ayudaré si puedo”.

Puede escucharse en este vídeo con traducción al español:

https://www.youtube.com/watch?v=VHMlmixU_pA


5) (Y, por supuesto) Halleluja.

El texto de esta maravilla se remite a los Salmos y las referencias bíblicas son una constante. “Ahora sentí que allá abajo había un arpa que David estaba tocando …”. Tras hablar del encuentro entre el escritor de los Salmos y la que después sería su mujer, Batsheva, acaba por aludir al célebre pasaje bíblico en el que Dadilah corta el pelo a Sansón.

Una delicia que puede escucharse en este vídeo (con subtítulos en español): https://www.youtube.com/watch?v=bFIPlUQDPzo

O en portugués: https://www.youtube.com/watch?v=t6pP4qrhQnE

Otras maravillosas canciones de Cohen como "The Window" (aludiendo a la “Jerusalém resplandeciente”, https://www.youtube.com/watch?v=ejzXh0DDe0w)

O "The Partisan" (https://www.youtube.com/watch?v=1yCjSvn_G6s) nos llevan, de algún modo, a un universo judío.

Bendita sea la memoria de L.C. (y de sus inigualables canciones).



(20). "LAS NUEVAS CARAS DEL JUDAÍSMO AMERICANO".

Publicado na web de JOIMAG o 17-5-2019. Traducido por Administrador, pode verse o orixinal aquí: https://www.joimag.it/i-nuovi-volti-dellebraismo-americano-identita/?fbclid=IwAR2_ugf-QShfCEREBbJlPuNeIjBLdtHA_ngULpKukiQ8re4HFHppN9r6Dx4

DESCUBRIENDO LAS COMUNIDADES INDEPENDIENTES, FENÓMENO DE UN JUDAÍSMO QUE NO ACEPTA ETIQUETAS.

NEW YORK — Atendiendo a los números, la comunidad judía de los Estados Unidos es la más grande del mundo; se habla de aproximadamente siete millones de judíos. Pero hablar de judaísmo americano como de algo monolítico es forzado, dadas las mil versiones, movimientos e identidades que lo componen.

Hasta hace pocas décadas, resultaba quizá más fácil distinguir entre las tres corrientes de judaísmo principales en los Estados Unidos; esto es, judaísmo reformado, conservador y ortodoxo. En el interior de estas tres denominaciones, con todo, existen miles de matices, grupos, organizaciones diferentes; existen después otros movimientos, como el judaísmo reconstrucionista y el renewal. En los últimos años, con la aparición de nuevas comunidades que no se identifican con movimiento alguno y se definen "no-denominational", o incluso "post-denominational", resulta todavía más difícil compartimentar el judaísmo americano.

Nace así el fenómeno de los independent minyanim, grupos de plegaria independientes, esto es, comunidades pop up fundadas desde abajo, gestionadas sobre todo por voluntarios, síntoma de un judaísmo joven que no acepta etiquetas. Frecuentemente no son creadas por ausencia de sinagogas, sino, por lo contrario, por el deseo de algunos judíos de separarse de los modelos institucionalizados y tradicionales de la comunidad.

Upper West Side.

El primero ejemplar nace quizá en un pequeño apartamento en la calle 110 del Uper Ewest Side, en Manhattan, en abril de 2.001, cuando sesenta xóvenes judíos se acopian en un apartamento de dos habitaciones para recitar juntos la plegaria matutina del Shabbat. ES este el comienzo de «Kehilat Hadar», un grupo de oración igualitario e independiente que hoy cuenta con cuando menos 200 participantes y que se reúnen casi todos los viernes al serán y sábados a la mañana dentro de un espacio alquilado de la escuela Solomon Schechter. Con los años, Hadar se convirtió en una verdadera y propia comunidad basada en tres valores: la oración, el estudio y el voluntariado. Hoy, además de las lecciones y teffillot, organiza cenas de shabbat y una jubilación anual en la naturaleza durante la fiesta de Shavuot.

En su libro "Empowered Judaism: What Independent Minyanim Can Teach Us about Building Vibrant Jewish Communities", el rabino Elie Kaunfer, uno de los tres fundadores de Hadar, define el concepto de las comunidades independientes: son grupos de oración que se juntan regularmente, habitualmente en espacios alquilados para la ocasión, organizados y gestionados por voluntarios, no afiliados la ninguna denominación o movimiento religioso. Habitualmente son financiados mediante donaciones más que por cuotas anuales. En los últimos años aparecieron más de un ciento, entre New York, Washington D.C., Chicago, Los Angeles y San Francisco, en áreas que atraen a jóvenes judíos que, acabando el college, desean formar parte de una comunidad religiosa, pero que no se identifican en las instituciones más establecidas, que frecuentemente atraen a familias y ancianos.

Mission District.

Una de estas comunidades es el "Mission Minyan", grupo fundado en el 2.003 en el Mision District de San Francisco, en California. Cada sábado, una cincuentena de personas se junta en una estancia del Women’s Building, a dos pasos del Dolores Park, para una tefillà pluralista vagamente similar al modelo "partnership" de Shira Hadasha en Jerusalém.

El "Mission Minyan" es igualitario, pero se formula el desafío de respetar la halajá en lo que respeta al papel de las mujeres en el rito de la oración. Sus fundadores encontraron una interpretación innovadora del término minyan: si para los ortodoxos significa un grupo de diez hombres adultos y para los reformistas un grupo de diez adultos (sin distinguir entre géneros), para Mission Minyan, se consigue el minyan únicamente cuando están presentes diez hombres adultos y diez mujeres adultas.

"Fundamos este minyan porque no existían otras sinagogas en la zona", explica David Henkin, profesor de historia en la Universidad de Berkeley. Nacido como reencuentro de diez amigos en un apartamento personal, gracias al pasapalabra, atrajo con el tiempo a muchos desconocidos, deseosos de formar parte de una comunidad judía en la que estudio, oración y espiritualidad juegan un papel central.

En el 2.005, el grupo decidió alquilar un espacio en el Women’s Building, un centro comunitario de barrio, donde celebrar oraciones, lecciones y eventos; a veces, el viernes a la tarde se juntan 90 participantes, que en Yom Kippur se convierten en casi 300. Para permitirle a todos participar, los organizadores encontraron un compromiso que acoge tanto a los ortodoxos más liberales como a aquellos que proceden de ambientes más progresistas. Existen tres secciones diferentes en las que los participantes pueden tomar lugar durante la oración: una para los hombres, otra para las mujeres y otra mixta.

"No existe una estructura jerárquica", dice Henkin. La gestión de los diversos aspectos de la vida comunitaria se le confía a grupos de voluntarios: También los jóvenes pueden participar o desarrollar roles de liderazgo". La comunidad está formada, entre otros, por profesionales de Silicon Valley, académicos y rabinos progresistas; las jornadas de estudio y de debate no faltan. ¿El desafío? "Dependemos más del voluntariado y de la mano de obra de los participantes que de sus donaciones", dice Henkin.

Las plegarias y el estudio son los dos elementos que conectan a los participantes. "Típicamente, estas son las actividades que dividen a los judíos más que unirlos. Lo que conecta a otras comunidades – el Sionismo, la política, recoger fondos – no tiene un papel central en nuestra".

Washington Heights.

En el extremo norte de Manhattan, a pocos pasos de la "Yeshiva University" —una de las más grandes instituciones del mundo judío ortodoxo modern en los USA – en el 2014 surgió una nueva sinagoga "pop up". Situada en el interior del sótano de un palacio residencial, la "Beis Community" nació más como un experimento de la "Orthodox Union" que como verdadera y propia comunidad independiente. La idea era la de crear un nuevo modelo de sinagoga ortodoxa modern que incluyera a jóvenes profesionales procedentes de background religiosos diferentes. La sinagoga sigue la praxis ortodoxa, pero se diferenció enseguida por su apertura, en acusado contraste con otros ambientes ortodoxos que adoptan la etiqueta modern.

Quizá justamente por vía de esta "apertura", a un par de años de su nacimiento, en el 2.017, el BEIS se separó de la "Orthodox Union" y se convirtió en una comunidad independiente, financiada por las donaciones de sus participantes y gestionada completamente desde abajo. Entre la famosa musical havdalah, programas de estudio y de voluntariado, lecciones sobre sexualidad y estereotipos de género, el BEIS ciertamente que se diferencia de cualquier comunidad ortodoxa tradicional.

"El nombre habla claro. Queríamos crear una casa", dice Nathaniel Moldoff, uno de los jóvenes líderes comunitarios. "Otras sinagogas están muy institucionalizadas. Nosotros queríamos crear un espacio en el que los participantes fueran también los que organizaran las actividades. Queríamos hacer más espacio para las mujeres, que habitualmente se sienten marginadas en otras comunidades, pero también para las personas LGBTQ, para los convertidos y para los judíos negros. Un espacio que fuera ortodoxo, pero en el que todos se sintieran bienvenidos".

Crear el BEIS, continúa Moldoff, le permitió a sus líderes ser creativos e inventar un concepto único y nuevo. Inspirado en otras comunidades experimentales, como el Lab/Shul de New York y el Kitchen de San Francisco. Aunque sigue el rito ortodoxo, el BEIS no está afiliado formalmente al movimiento ortodoxo americano.

A pesar de las obvias diferencias, en cada una de esta comunidades está vigente el mismo mantra: Be the change you want to see. Tienes que ser el movimiento que quieres ver. Este es el motor que le permite a estas pequeñas comunidades independientes sobrevivir y crecer, gracias al compromiso de cada partcipante individual.



Imagen: Pixabay.


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