Futbolistas, calciatori, ….

 


(1). Giacomo Losi, futbolista y partisano.

Portavo munizioni contro nazisti”, dice Don Giacomo en un interesante vídeo en el CORRIERE: https://video.corriere.it/losi-l-ultimo-calciatore-partigiano-portavo-munizioni-contro-nazisti/c358ee68-e0b0-11e5-86bb-b40835b4a5ca?refresh_ce-cp

El partisano más joven. Por así llamarlo: partigiano. Un niño. Un bambino.

Lombardo de la provincia de Cremona (nórdico, pues, en el contexto italiano), nació el 10 de septiembre de 1.935 en la localidad de Soncino.

Libero (defensor central, pues) de la A.S. Roma, primero, durante su carrera como futbolista; después, entrenador.

Llamado - sin duda por su entrega - Core de Roma, el niño Giacomo se crió en el seno de una familia de trabajadores de orientación antifascista, haciéndose conocida su participación como correo (llevaba armas) en la resistencia partigiana.

Debutó con la azzurra el 13 de marzo de 1.960, en un amistoso celebrado en Barcelona en el que vencería España por 3-1. Jugaría 11 partidos con su selección, participando en el Mundial de Chile de 1.962.

Ejerciendo de entrenador de diversos equipos desde 1.970, en Roma también ha entregado su tiempo a una Escuela de fútbol llamada il Nuova Valle Aurelia, asociada a la A.S. Roma. Además, ha intervenido con frecuencia en retransmisiones deportivas en televisiones locales.

Sobre su peripecia vital, aquellos durísimos años en que le tocó ser niño, ha dicho que “Enseguida me he convertido en hombre”. Un hombre que recientemente ha cumplido sus “8 primeras décadas”, y que se convirtió por méritos propios en un pequeño trozo de historia de “la Roma”; aquella squadra que en los lejanos 60 alzaba 2 Copas de Italia y 1 Copa de Ferias. El tercer futbolista que más veces vistió la elástica del club romano, tras Francesco Totti y Danielle de Rossi, nada menos.

Uno de los que tuvo que hacerse “hombre” muy pronto. Como tantos. Queden para siempre sus palabras como testimonio de una época tenebrosa, muy dura: “En el 45 llevaba bombas y cintas de ametralladora a los partisanos que disparaban abajo de la Fortaleza. Los alemanes se entregaban y sobre el camión dejaban de todo, una regalía para la gente: mantas, botas, pero yo cogía solo bayonetas y máscaras anti-gas. Lanzábamos fuegos de artificio con la pólvora de disparar ….”.

Como se dice que hizo Gino Bartalli (https://www.youtube.com/watch?v=lB2Cqtkc9BU), otro ejemplo de deportista en Italia que tuvo (quiso tener) el arrojo de ayudar en momentos difíciles.

Que cumpla muchos más …. años, claro, Giacomo Losi. Aquel lombardo que se convirtión en símbolo de “la Roma”.

(Escrito el 4-3-2016).



(2). Johan Cruyff. Perseguiremos la gloria.


Ya sabemos: las biografías de los grandes (al menos de los grandes) están en internet, concretamente en la wikipedia, por ejemplo. De los grandes conocidos y reconocidos, claro.

Es el caso de Don Johan, aquella perla del país de los tulipanes que un día aterrizó en Barcelona para quedarse … para mayor gloria de Can Barça. Para (inmensa) fortuna de los culés.

Pero no daremos datos, o no hablaremos fundamentalmente de ellos. Hablaremos de “nuestro” Cruyff. El de mucha gente. Ese “nosotros” que conocemos y en el que nos reconocemos.

Laureado hasta lo inimaginable, esta máquina del talento, este creador de fútbol, hizo del Ajax de Amsterdam un club campeón, con varias Copas de Europa en sus vitrinas. Aquel club nacido justo al comenzar el Novecento y que tanto hizo disfrutar a su afición (y no solo) a comienzos de los ‘70. Cuando Holanda (su selección nacional) era una potencia e impresionaba a todo el mundo con su fútbol total, de fuerza, belleza, osadía e ingenio. Aquella Holanda subcampeona del Mundo en el `74 y (ya sin él) el `78. La “naranja mecánica” que dirigía Rinus Michels.

Llegó, decíamos, a la capital de Catalunya para quedarse y cambiar para siempre la historia de un club, el F.C. Barcelona. Para hacer de él un campeón … Lo que como futbolista fue un comienzo tendría una gloriosa continuación en aquel Dream Team que Don Johan entrenó.

Uno de los grandes del fútbol, sin duda. Ahora hablamos de su faceta de futbolista. Regateador como pocos, creativo, organizador y creador, timón y cerebro del juego ofensivo de quien tuviese la fortuna de contarlo en sus filas, nos dejó joyas como aquel célebre gol en el Calderón. En el Ajax, en el Ajax campeón, ya había hecho sus cositas, había dejado unas cuantas perlas. Igual que con la selección neerlandesa.

Por encima de todo – por eso está en cualquier clasificación de los grandes de la historia del fútbol – J. Cruyff es la elegancia, la personificación del talento, la capacidad de hacer fácil lo que parece imposible, la tranquila capacidad de sorprender. La poesía, la literatura, de este deporte al que tanto amamos. Al que tanto amamos gracias a futbolistas como él.

Johan Cruyff, al que, como futboleros, lloraremos siempre. Aquel entrenador que dijo “Si tú tienes el balón, el rival no lo tiene”, “Cuando salgáis al campo mirad la grada, que todo eso lo han hecho para vosotros. Así que salid al campo y disfrutad” o “Si yo hubiera querido que me entendieras, me hubiera explicado mucho mejor” (a un periodista en rueda de prensa). Pero entre las frases geniales de “El Flaco”, una de las más sagaces es “Si el equipo contrario tiene un jugador inteligente que se desmarca muy bien, siempre optamos por la solución más sencilla: Que no le marque nadie, no se desmarcará”.

Pertenezco a una generación que creció adorando a Cruyff. En la que muchos se hicieron culés por él, antes de serlo por muchas otras cosas. Unos niños que siempre reivindicaremos nuestra patria en la obra de aquella perla de la cantera del Ajax. Todo un ejemplo. Una filosofía que marca e impregna. Una patria en la que reconocerse.



3). Guardiola. El cerebro.



Al hablar de Guardiola es inevitable referirse a Johan Cruyff. Con él, con aquel maestro (en la cancha y en los banquillos) debutó Pep.

Nacido en 1971, el noi de Santpedor llegaría al que puede considerarse el club de su vida, el FC Barcelona, con 13 años cumplidos. Su debut en el Camp Nou llegaría poco antes de cumplir la veintena, contra el Cádiz, el 16 de noviembre de 1990.

Sería Cruyff, en aquel entonces - ya desde 1.988 - entrenador de los azulgrana, quien lo convertiría en un jugador referencia, marcando una etapa histórica, al situarlo como medio organizador, posición en la que en lo sucesivo el equipo catalán será una mina. Casi podría hablarse de que es una posición en el campo en la que los culés se han especializado.

Ya desde muy joven, su madurez y saber estar, su capacidad de dirección y coordinación del equipo, marcando su ritmo y decidiendo su velocidad, hicieron de él un jugador único. En aquella etapa del entrenador que cambió para siempre la historia del club, las Ligas se acumularon en las vitrinas y por primera vez se accedió a la gloria de llevarse una (soñadísima) Copa de Europa. Era 1.992 (20 de mayo concretamente). Era en Wembley. Y Pep estaba allí. De director de orquesta.

Más de una década permanecería Guardiola en su casa, hasta que en 2.001 abandonaría el club, con 6 ligas a sus espaldas - en aquel momento el jugador culé que más títulos de este tipo acumulara -. Se iba dejando su sello, su personalidad, su calidad, su estilo. Su referencia como cerebro. También su talante, su liderazgo sin estridencias …. ese capitán que todos querrían para su equipo.

Internacional con España, disputaría el Mundial de 1.994, en Estados Unidos y la Eurocopa de 2.000 celebrada entre Bélgica y Holanda. En ambos casos, los cuartos de final serían la última estación del combinado. Previamente, había sido oro olímpico en 1.992.

Brescia, Roma (ambos en Italia), Doha (Qatar) y Dorados de Sinaloa lo verían entre sus filas, aportando su talento y capacidad de hacer equipo. Pero sus mejores años ya los entregara al mejor equipo de una tierra a la que se siente tan ligado: Catalunya.

Escuela Barça”, “Factoría Barça”, “Escuela Cruyff” …. todos ellos son posibles denominaciones válidas para un cierto modo de ver el fútbol que como nadie encarna el futbolista Josep Guardiola.

Más tarde llegaría a ser también un excelente, sensacional, entrenador. Pero esa ya es otra historia.



(4). Andrea Pirlo. Orden talentoso, talento ordenado.



El Renacimiento - es lugar común decirlo - tiene un cánon de belleza semejante al del mundo clásico. Nada es tan actual (siempre) como los clásicos. Nietzsche, que adoraba Italia, adoraba particularmente el Renacimiento, como aquella patria en la que el hombre no se permitía otra cosa que ser sublime, que ir siempre más allá en la búsqueda de la perfección y de la belleza.

Concebimos el fútbol de Pirlo, Andrea Pirlo, como una especie de renacentismo del fútbol. La infinita belleza del orden, la organización de la creatividad, el “uno” que ordena (y mejora) el “muchos”. El jefe de la sala de máquinas en factoría calcio.

Vean las estadísticas y la historia de este calciatore, por ejemplo en wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Andrea_Pirlo). Aquí solo queremos dejar unas notas sobre lo que A.P. nos sugiere.

Ex-futbolista”, nos dice la Wikipedia. Pero en casos como este, siempre seremos reacios al “ex”; verlo es (deseamos que sea) recrearse en un eterno (insuperable) presente. El futbolista nacido en 1.979 en la lombarda Brescia es la expresión de un fútbol grandioso pero sin aspavientos, creativo, pero sin florituras, ordenado, pero sin rigidez. La belleza del orden o el orden de la belleza, que lo mismo da.

Control y visión, sobre todo. Pero también (y mucho) toque de calidad: pase y tiro. Si nos obligan a elegir entre él y Xavi Hernández, dimitimos de nuestra posición de juez. Historia viva del calcio, sólo abandonó el Belpaese para retirarse en la otra orilla del Océano, sin competir en ninguna otra liga de importancia - se entiende que en Europa -, como manda la tradición (de décadas) italiana, más dada a importar que a exportar talento.

Así, Brescia, Inter, Regina, Milán (donde pasó 10 temporadas), Juventus …. lo contarían entre sus filas, antes de recalar en el New York City FC. Sería en el Milan donde brillaría particularmente y se haría un (super)nombre en el mundo del fútbol, de la mano del entrenador Carlo Ancelotti, que supo verlo de medio centro organizador.

Lo recordamos particularmente con la selección italiana. Disputó, vistiendo la azzurra, 3 europeos y otros tantos mundiales. Entre los muchos títulos que ostenta brilla con especial luz, claro, el Mundial de 2.006 con la selección italiana.

Con jugadores como Andrea Pirlo, a los amantes del fútbol les cuesta decir “ex”. No poder volverlo a ver dar pases, bajar a la defensa para recibir el balón y organizar, combinando pase corto y pase largo, elegir siempre la mejor opción, estirar al equipo cuando procede o (cuando procede) juntarlo, acercarse al área y chutar con toque templado, certero, sutil, ….. Lo que se dice una brújula. Organizar el talento, pero organizarlo (también) a través del talento. Saber sacar lo mejor de los otros, hacerlos mejores, darle (medio) trabajo hecho. Eso es liderar desde la acción, desde la creación, más que desde la gestualidad. De área a área …. el vasto espacio en el que se disputa la lucha por la hegemonía que siempre es un partido de fútbol. Este es el territorio en el que Pirlo, Andrea Pirlo, se encuentra en su casa.

Cuando Pirlo resucite, cuando vuelva a encarnarse en futbolista (en fútbol, realmente), lo queremos en nuestro equipo. Al fin, jugadores así han nacido para jugar en nuestro equipo, en el de cada uno de nosotros. En del de la belleza. La bellezza.

(Escrito el 17-1-2018).



(5). Javier Mascherano. Nuestro hombre en el Barça (y la albiceleste).

Siempre está al corte. Siempre cumple.

El de Santa Fe, a sus 33 años sigue siendo un bastión, un valladar. El hombre de confianza - futbolística, profesional, grupal - que todo club quisiera tener.

Siempre está al al corte. Siempre está al quite. Cuando el rival amenaza con avanzar imparablemente sobre nuestra área (del Barça) y encarar, quizá fatalmente, a nuestro portero, allí está Mascherano, que aparece desde atrás para arrebatar el balón o hacerlo perder al rival y dejar todo en un susto.

Siempre bien situado, desde atrás manda, dirige, coordina, libera (a sus compañeros). Lidera.

Dos medallas de oro olímpicas y un subcampeonato mundial de fútbol obtenidos con Argentina no hacen más que complementar la grandiosa trayectoria de un tipo humilde que también puede escribir en su curriculum la tenencia de un Torneo Clausura en Argentina, una Liga brasileira, cuatro españolas, así como dos Champions League, entre otros éxitos.

Este argentino que también goza del pasaporte italiano - algo dice su apellido, comúnmente pronunciado entre nosotros “a la castellana” y no “a la italiana” - es uno de esos referentes que nunca quisieras que se fuese de tu equipo y que no puedes más que valorarlo y lamentar su ausencia y su pérdida el día en que ya no está.

Con Argentina, en el Mundial de 2.014, en un combinado nacional que no brillaba en exceso, pero fue enormemente profesional y competitivo, y de ahí el haber alcanzado la final, Mascherano brilló en toda su estatura de jugador que hace algo más de aquello que repetidamente le encomiendan. Tomó el mando del centro del campo para hacer de Argentina un equipo (casi) inexpugnable. Un auténtico líder, casi sin pretenderlo.

Jugó en el Liverpool. Quizá jugadores como el se merezcan aquella impactante canción que los seguidores de ese club dedican a su equipo: You’ll never walk alone; esta:

https://www.youtube.com/watch?v=a9sFd3Ennhs

Aunque también, más allá del fútbol, nada de lo humano nos es (o debería sernos) ajeno. Y a mi me gusta particularmente verlo rodeado de aquellas Abuelas (con mayúsculas). Las de la paz y la justicia. Tal que así:

https://www.youtube.com/watch?v=DYjzCrZ7uNQ

¡ Qué bueno que viniste, Javier ! ¡ Jefecito !

(Escrito el 2-10-2017).



(6). Messi. La Historia con mayúsculas.



No vimos jugar a Di Stefano. Ni a Pelé o Kubala. Y tantos. A Johan Cruyff, sí, al menos un poco. Igual que a Maradona. En Argentina estamos, pues.

Buenos Aires o Rosario. Lo mismo da en un país que es, un poco, una pelota de cuero. O de trapo, como seguramente aprenden a jugar muchos niños en las barriadas de las ciudades argentinas.

Para las estadísticas, ya ha sido dicho en otras ocasiones, está (por ejemplo) la wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Lionel_Messi). Aquí solo queremos sugerir lo que algunos (grandes todos) nos sugieren.

Grande entre los grandes, de indisimulable ascendencia italiana (“Messi Cuccittini”, reza su documento de identidad en cuanto a apellidos), el rosarino, por méritos propios, se ha puesto en posición de disputar el nº 1 de la Historia (así con mayúsculas). Sin haber alcanzado la mayoría de edad, cuando en la delantera del F.C. Barcelona brillaban Etoo o Ronaldinho, irrumpía Lionel para cambiar la Historia (así con mayúsculas): la del club y la del fútbol.

El fútbol de L.M. es incalificable. Un repertorio infinito de recursos. De clarividencia. De habilidad. De eficacia. De fantasía. Todo en uno. Siempre sin florituras, sin actuaciones para la galería, sin (permítase la palabra) demagogia futbolística. En L.M. todo es necesario, útil, práctico … y bello. Desde la verticalidad, desde la vertiginosidad.

Superador de cualquier récord que exista o se le ponga, parece no tener límites. Máximo goleador, máximo asistente, máximo poseedor … L.M. no parece tener barreras. Regateador como (casi) nadie, el gol es también en él como algo que surge de modo natural. Sin darse importancia, haciendo normal lo descomunal.

Varios balones de oro, varias botas de oro, y pichichis, y tantísimos galardones individuales, no hacen perder pie a un hombre que ha asociado su nombre para siempre a un único club, aquel que fundó Joan Gamper, o Hans Gamper.

Un hombre que ha puesto su talento al servicio del colectivo y ha tenido la grandeza de prescindir de la lucha por el ego. Nº 1 en tantas cosas: regate, gol, pase … incluso con el paso de los años organización del juego (ofensivo) de su equipo desde la posesión. Como una brújula.

Le falta (ojalá lo consiguiese) el Mundial. Un Mundial con la albiceleste. Sin él, lo seguiremos considerando el nº 1. Pero tiene esa herida. Es necesario cerrarla. Ha estado cerca (recordamos 2014), pero no ha podido ser. Profesional siempre en Europa, el vínculo nacional a través del equipo azul y blanco es complementario, necesario. Imprescindible, más bien. El mundo debe saber de qué paisajes, de qué geografías, salió el genio. El artista que nos ha dejado para siempre incalificables maravillas. Como estas 10: https://www.youtube.com/watch?v=1G2S_JsAIaw

¡ Qué bueno que viniste, Lionel !.

(Escrito el 18-1-2018).

Imagen: Pixabay.






Comentarios

Entradas populares de este blog

Píldoras de geopolítica (textos). La Tierra es el Planeta donde vivimos

Tres escritos de Erri de Luca

Nietzscheana